La Real sigue alejándose de la Champions
Un fabuloso gol de Isak no sirve para doblegar al Levante, que jugó ya salvado
En la intimidad del fútbol postconfinamiento, desde su exilio forzoso en La Nucía, el Levante festejó con un empate su permanencia en LaLiga, matemática la jornada pasada tras la derrota del Mallorca en el Metropolitano y su punto en Pucela. Son 15 temporadas en Primera División, tercera seguida desde el último ascenso. En el banquillo, el artífice de las tres permanencias seguidas es el mismo: Paco López.
La Real Sociedad es un equipo desdichado bajo el fútbol sin espectadores. En un pico de rendimiento negativo, en el peor socavón de resultados de la temporada, los donostiarras han sumado una victoria, dos empates (el segundo, ante los granota) y cuatro derrotas. Su fútbol ha sido mejor que sus resultados, pero el porrazo lo ha descendido en picado de la cuarta plaza y una plaza para la Champions al séptimo puesto, con acceso a la Europa League.
Los tiros empezaron pronto. En 15 minutos, dos goles y un fútbol trepidante bajo el sol de La Nucía. Más hermético desde la vuelta del fútbol que de costumbre, el Levante, que ya le hizo cuatro tantos al Betis, jugó otra vez como más le gusta, vertical y sin bozal. A devolver golpes. Antes de que el calor le derritiera en el segundo periodo, la Real Sociedad, que elabora más, recogió el guante, se adueñó del balón y empezó a zarandear al local en el inicio. Después de un salto que Portu ganó frente a Vezo el balón fue para Oyarzabal, que centró para que Isak rematara a portería en un fabuloso gesto técnico delante de Clerc. Oyarzabal, con 10 asistencias es el segundo mejor pasador del campeonato tras Messi, que lleva 19. En la acción, Vezo y Clerc estuvieron blandos, aunque el portugués reclamó falta en el salto previo con Portu.
Morales empató rápidamente. El Comandante aceleró para cazar un balón largo de Radoja, superó a Elustondo y definió con el exterior del pie derecho ante Moyà. Desdibujado esta temporada, en ese lance el madrileño se reencontró con el futbolista imparable cuando ataca el espacio de las dos temporadas anteriores. En el tanto, la defensa de la Real quedó en evidencia. En una primera mitad muy movida, con alternativas y llegadas a cada área, la opción más clara tras los goles fue para los de Alguacil. Portu recibió de Isak un espléndido pase, pero el atacante marró con estrépito delante de Aitor.
Sin Januzaj y con Portu desacertado, la Real fue deshinchándose. Con Oyarzabal sujetado por Miramón, sólo Isak amenazaba a Aitor. Imanol Alguacil retiró a Oyarzabal, bien sujeto por Miramón, y a Odegaard, que jugó visiblemente mermado. Luego al propio Isak. Con los cambios, la Real, con tres centrales, mejoró en defensa pero el Levante le discutió la pelota y jugó sin sobresaltos atrás. En ese tramo, Moyà le sacó una pelota de gol a Melero, después de que el Levante reclamará una mano de Isak al saque de un córner que el VAR ignoró, y Campaña cabeceó fuera un buen centro de Miramón. Creció el equipo granota que, con más presencia en el partido, aceptó mejor los cambios que su rival. La Real se fortificó atrás, pero desapareció en ataque y firmó el empate.
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