España y Holanda van a por el ‘gordo’ mundial

La trayectoria reciente de las dos finalistas del Mundial femenino de balonmano no puede ser más opuesta. Mientras España se ha dedicado a clausurar su época más dorada e iniciar la reconstrucción tras los malos resultados, Holanda ha alcanzado la élite. Es el único equipo que se ha clasificado, al menos, para las semifinales de todos los campeonatos importantes de los últimos cuatro años: fue subcampeona mundial en 2015, cuarta olímpica en Río 2016, plata europea en 2016, bronce mundial en 2017 y tercera en el Europeo de 2018. En esta ventana, el mejor resultado de la selección fue cuartofinalista en los Juegos. En el resto de torneos no pasó del undécimo puesto. Sin embargo, la cita de Japón las ha reunido este domingo en una final (12.30, La 1) que nadie habría podido pronosticar pero que premia el recorrido de la selección (solo una derrota) y el oportunismo de las oranje, que fulminaron a la gran favorita, Rusia.

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En lo que sí coinciden es en que ninguna ha ganado un gran título internacional. España nunca había luchado por el oro de un Mundial. Sí lo hizo Holanda en 2015 y perdió contra Noruega (31-23). Una de las dos ascenderá a un altar del que ya no se bajará. Y con el premio extra de obtener el pase directo para Tokio.

La última vez que se cruzaron dejó a las Guerreras llorando. Fue en la primera fase del Europeo de hace un año y el duelo se resolvió con un gol de Lois Abbingh desde los nueve metros en el último segundo (28-27). La selección se había quedado con solo cuatro jugadoras para defender la acción final tras sufrir dos exclusiones, y la lateral izquierdo se elevó por encima de la barrera para agujerear la portería de Silvia Navarro. Fue su sexto tanto en el partido, el tercero en los últimos cinco minutos. Ella es una de las grandes amenazas para España en Japón.

En este Mundial acumula 64 dianas. Una auténtica taladradora. Le clavó ocho a Rusia en la heroica semifinal oranje, 11 a Corea del Sur en la segunda ronda, seis a Noruega, 11 a Angola y 10 a Cuba. A sus 27 años, la jugadora del Rostov-Don, equipo entrenado por el español Ambros Martín, ha sido protagonista principal de las cuatro medallas que se ha colgado Holanda en este lustro. España también deberá atar en corto a Estavana Polman, otra anotadora sobresaliente. La central de 27 años suma 49 tantos, nueve de los cuales, el viernes ante las rusas en un partido decidido a falta de 19 segundos por un lanzamiento de Van der Heijen. La que no estará es Nycke Groot, la gran referente que se retiró del equipo nacional el pasado enero. A España la había amargado un mes antes con nueve goles.

El camino de Países Bajos en este Mundial no ha sido tan inmaculado como el del grupo de Carlos Viver. De hecho, perdió su primer encuentro, contra Eslovenia, y, ya en la segunda fase, cayó también ante Alemania y Dinamarca. Solo un triunfo en la última jornada frente a Corea del Sur le dio el pase a las semifinales. Las Guerreras, por su parte, solo han cedido una derrota.

El calendario internacional tenía previsto un doble enfrentamiento en marzo dentro de la fase de clasificación para el Europeo de 2020, pero el gordo mundial ha adelantado el choque. Ocurra lo que ocurra en la final, a España le sabrá a gloria este viaje a Japón. Regresará con otra medalla para una colección que empezó en 2008 con una plata europea. Un éxito inesperado que le debería servir de palanca para levantar una competición nacional que quedó muy castigada por la crisis económica. Aunque eso tampoco se ha demostrado que haya sido un obstáculo para la selección, con media expedición jugando en el extranjero. Que se lo digan también a Holanda, que no tiene a nadie disputando la liga de su país.