Imanol recicla a la Real Sociedad
Trasr un curso decepcionante, refuerza su ataque con Odegaard e Isak en busca de una plaza europea
La Real Sociedad, que tiende a ser un equipo ciclotímico, tiene la vista puesta en un comienzo de Liga complicado por petición propia. El club donostiarra pidió, y le fue concedido, jugar los tres primeros partidos fuera de Anoeta, ahora Reale Seguros Stadium, para poder completar las obras de remodelación de las gradas. Las visitas a Mestalla, Son Moix y San Mamés, y el 14 de septiembre, el estreno casero ante el Atlético de Madrid, pueden marcar un campeonato que en San Sebastián esperan que no sea tan decepcionante como el anterior, en el que se prometía mucho y se consiguió poco. Tienen Europa en el objetivo.
La Real se recicla y se ha cargado de nuevos argumentos para soñar, a las órdenes de Imanol Alguacil, que está convencido de contar con una buena plantilla: “Salvo sorpresa, no habrá ninguna llegada más. Si el año pasado tenía un equipazo ahora lo tengo, pero con otros nombres”, apunta. Aunque la pretemporada ha sido irregular, los blanquiazules confían en las nuevas incorporaciones que, sobre todo en vanguardia, le refuercen una autoestima que se fue deteriorando decepción a decepción en la campaña previa. La afición, que quedó un tanto desencantada, también ha puesto el contador a cero, y ya son 32.000 los abonados. Confían en el equipo. En principio, Oyarzabal —junto a Asier Illarramendi—, seguirá siendo el santo y seña realista. Ninguna oferta ha conseguido cambiarle la camiseta txuriurdin por otra. Junto a él, Willian José, ya casi un clásico de la Real, y la llegada de las dos referencias nórdicas: el sueco Alexander Isak y el noruego Martin Odegaard, cedido por el Real Madrid. Ambos han gozado de un gran protagonismo en la pretemporada. Imanol no podrá quejarse de falta de delanteros, porque en la nómina de la Real también figuran el belga Januzaj y el murciano Portu, que completó dos grandes temporadas en el Girona.
Entre las incorporaciones más llamativas está también la del portero navarro Alex Remiro, que llega libre del Athletic después de una temporada en blanco por decisión de su anterior club, y una interrogación en su hoja de servicios. No ha debutado en Primera División, pero parece que lo hará en Mestalla, desplazando a Moyá al banquillo y al argentino Gero Rulli al fútbol francés. Es una apuesta de club.
Remiro tendrá que gobernar la que, al menos a principio de temporada, parece la línea más débil de la Real Sociedad, la defensiva, a tenor de lo sucedido en los partidos de preparación, en la que se ha mostrado más vulnerable de lo previsto. La ausencia por lesión de Sagnan, fichado del Lens, y que deberá estar al menos dos semanas de baja, hace que Imanol Alguacil tenga que improvisar la línea de la que también se desmarca Raúl Navas, traspasado por un millón de euros a Osasuna.
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