Fekir, el rebelde que mantuvo la palabra
Tocado por su frustrado fichaje por el Liverpool, dijo sí al Betis seducido por el fútbol español y el deseo de dejar Lyon
Una de las primeras cosas que hizo Nabil Fekir (Lyon; 1993) en el vestuario del Betis fue hacerse amigo de Feddal y preguntarle al defensa marroquí por una peluquería en Sevilla. Feddal, magrebí franco parlante como el campeón del mundo galo de origen argelino, es uno de los apoyos que Fekir tiene en su nuevo ecosistema. Se trata de un Betis que ha pagado casi 20 millones de euros por un centrocampista por el que solo hace un año el Liverpool estaba dispuesto a abonar 65. El campeón de Europa no lo llegó a fichar, presuntamente por las dudas que le planteaba una de sus rodillas, lo que le hizo rebajar la oferta al Lyon, que cerró su salida. “Llegamos en el momento justo y nos ha demostrado que es un tío con palabra”, señalan en el Betis para explicar cómo un futbolista tan contrastado firma hasta 2023 por un equipo que ni siquiera jugará en Europa.
“Él sentía la necesidad de aventurarse en un nuevo proyecto tras lo frustrado que había quedado por no ir al Liverpool. Siempre mantuvo ese espíritu rebelde y la etapa en Lyon había acabado”, aclara a este diario Gerard Bonneau, el jefe de ojeadores del Lyon que fichó a Fekir para el club francés. El Betis se movió bien y sedujo al francés con un suculento contrato (algo más de siete millones de euros por año) y, por ejemplo, fichando también a su hermano Yassin, de 22 años, para el filial. La familia es importante para Fekir, hasta el punto de que en Lyon compró dos casas cerca del estadio donde juega el equipo galo: una para él y otra para su padre y su familia.
Ese punto rebelde ya le hizo no rendirse en su juventud. “Yo lo fiché dos veces para el Lyon. Llegó con 13 años y se marchó a los 15 por unos problemas físicos. Luego, necesitábamos en la cantera del Lyon un delantero y lo vi jugando en cuarta división con 17 años. Ya era un futbolista enorme. Ni lo dudé. Lo fichamos para el filial del Lyon”, prosigue Bonneau. “Para mí tiene calidad y una inteligencia muy rápida para jugar en los mejores equipos de Europa. El Betis estuvo rápido y él dio su palabra. Y la cumplió. Además, sé que le encanta la Liga española porque es muy técnica y él considera que le va muy bien a sus características”, certifica el descubridor de Fekir, ahora en el área técnica del Servette suizo.
En su multitudinaria presentación, Fekir profundizó en el valor de la palabra ofrecida. “Llegó el Betis y le dije que sí. Había dado mi palabra. No es mi problema lo que se haya pagado por mí, si es mucho o poco. Quiero agradecer al presidente Aulas cómo se ha portado en esta operación”, afirmó Fekir en referencia al presidente del Lyon, que llegó a llamarlo “el Messi de nuestro equipo”.
Allí, en el Lyon, Fekir ha jugado 193 partidos, anotando 69 goles desde que su estreno en la temporada 13-14. Allí, también fue centrando su posición después de que perdiera algo de velocidad tras su desgraciada lesión de ligamentos en septiembre de 2015 en un choque ante Portugal con Francia, equipo con el que ha sido 21 veces internacional, logrando dos goles. Campeón del mundo en Rusia 2018, Fekir afronta su primera salida lejos de Lyon. “No me asusta la responsabilidad de liderar al Betis. Ya lo hacía antes en mi equipo. Es triste no jugar en Europa, pero quiero devolver al Betis a competición europea”, aclaró Fekir, arropado por su familia y con entereza para reconocer de forma pública que equipos como el Sevilla o el Nápoles habían contactado con él. “Estaba todo muy avanzado con el Betis”, reiteró. Tanto, que la afición verdiblanca disfruta ya de su nuevo ídolo.
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