Álex Abrines: “Los equipos deberían tratar también la salud mental de los jugadores”

Álex Abrines, sonrisa de oreja a oreja, achuchado por los chavales que asistieron a su presentación, de vuelta al Barça. La viva imagen de la felicidad. La suya va mucho más allá que la propia del jugador que firma un contrato por dos temporadas y una tercera opcional por el Barça. El suyo fue un regreso muy especial, cinco meses después de haber rescindido el contrato con Oklahoma City y haber abandonado la NBA y el baloncesto debido a una depresión. No se lo calló. Es más, reivindicó su destape emocional. “Al final somos personas”, resumió. “Por mucho que nos tengan idolatrados, somos jugadores dos horas al día. Pasamos por momentos difíciles como puede pasarlos cualquier persona. Es importante que la gente sepa que pasan estas cosas. Y que se tomen medidas preventivas. Y los equipos, aparte de un fisioterapeuta, deberían tener una persona que trate la salud mental de los jugadores, porque también es importante”.

Precisamente por eso, el jugador mallorquín, que pronto cumplirá 26 años, colgó un vídeo el 3 de julio en el que explicaba la delicada situación anímica por la que atravesó. “Me lo podía haber callado, pero quería aportar algo más, por si podía ayudar a personas en una situación parecida. Decirles que no están solas y que, con la ayuda de profesionales y de familiares, pueden superarlo. Y es algo que le puede suceder a cualquiera. Da igual quien seas, Bill Gates, o que estés en el paro”.

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En el apartado referido al juego, Abrines se refirió a su progresión: “Soy mejor jugador que hace tres años. Tengo más cuerpo, más físico, tiro más rápido y he mejorado en la toma de decisiones. Hay aspectos por pulir. Es una muy buena oportunidad para conseguirlo y ser cada día mejor”.

Abrines agradeció cómo se comportaron los Thunder con él. “La franquicia lo entendió perfectamente. Se establecieron fechas con una psicóloga y estuvieron de diez. Al final hay pros y contras. Y en la NBA, por mucho que estés con tu pareja, siempre estarás más solo porque tu familia y tus amigos están aquí y es muy complicado”.

A pesar de que tuvo varias ofertas de la NBA y de Europa, lo tuvo claro. “El Barça siempre fue mi primera opción. Necesitaba un lugar para volver a gozar del baloncesto, y no hay lugar mejor para ello que el Barça”. Agradeció el comportamiento del club azulgrana: “Querían ayudarme a superar esa etapa y siempre estuvieron ahí, preguntando por mí antes que por el jugador”.

La incorporación de Abrines completa una serie de fichajes de altos vuelos, los de Nikola Mirotic (Milwaukee), Cory Higgins (CSKA) y Brandon Davies (Zalgiris). Albert Soler, director del área de deportes profesionales, preguntado sobre la intención de que el equipo gane la Euroliga a toda costa, respondió: “Cueste lo que cueste no. Tenemos un incremento presupuestario, pero nos mantenemos en los límites que señalan el criterio del propio club y el fair-play financiero. Podemos decir que el Barça no tiene el presupuesto más alto del baloncesto español. La ilusión por formar parte del proyecto hace que algunos jugadores hayan preferido fichar por este club”.

Sobre la presión que deberá afrontar el equipo, Abrines fue contundente: “El equipo está hecho para ganarlo todo. El Barça siempre opta a todos los títulos y pinta bien la cosa, aunque es demasiado pronto para hablar de eso”. Respecto a la presión, indicó: “Si he aprendido algo, es que la presión se la pone uno mismo y nunca es buena. Estoy centrado en dar lo mejor y en disfrutar del baloncesto. Me gustaría volver a sentir lo que sentía jugando en el Palau, lo echaba de menos. Es el lugar idóneo. Sé lo que es disfrutar aquí y es a lo que voy. Con más ganas que nunca. Deseo empezar a disfrutar a en el Palau”.