Valverde: “Este torneo es el día a día, dice quién es el mejor”

Acabó el encuentro y Valverde levantó los dos brazos en señal de alivio y de alegría para después abrazarse con el delegado Carles Naval. Entonces, se le escapó: “Joder”. Sin gritar, sin aspavientos. Lo suyo había costado, pero la Liga ya era del Barça. “La Liga es el día a día, empezar a machacarte en agosto y llegar a mayo en la misma situación. Es algo que los entrenadores valoramos mucho. Es superar rachas malas, dudas… Es reconfortante porque dice quién es el mejor a lo largo de la temporada”, se felicitó el técnico.

Segundo título para Valverde, el octavo de los últimos 11 para el Barcelona. “Lo difícil es volver a ganar. Hacerlo de una manera continuada es lo complicado, porque significa que tienes hambre y jugadores que compiten del minuto uno al último. Este número demuestra cómo se toma el club la competición”, aseguró el preparado azulgrana. Aunque acostumbrado a conquistar el trofeo, hacía tiempo que el Barcelona no cantaba el alirón en el Camp Nou. La última vez fue en la temporada 2009-2010.

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Messi, el señor de la Liga

Pero en su primera temporada como capitán, Messi tenía algo que ofrecer a su gente. El 10 levantó la copa —se la entregó el presidente de la Federación, Luis Rubiales, pitado por el estadio—, el título 26 del Barça en la Liga. Un alirón por anticipado, tres jornadas antes del cierre. “Ganar el título con distancia y margen es difícil con los competidores que tenemos”, reflexionó el técnico a pie de césped: “Llevamos dos años seguidos, estamos contentos y ver a la gente disfrutar es un orgullo”.

La afición, a partir del impulso de la Grada de Animación, de entrada, se mostró encendida ante el Levante. Como cuando recordó a Tito Vilanova, preparador que consiguió la Liga de los 100 puntos en la campaña 2012-13, a cinco años de su muerte. Un homenaje que empezó en el grupo más participativo (enseñaron una bandera con la cara del técnico) y concluyó con el aplauso del resto del Camp Nou. Pero con el título en suspense, el cotidiano silencio expectante se convirtió en un mutismo nervioso, a la espera de que apareciera Messi.

“Mejor cuando se sufre”

Ahí estuvo el 10. Si la Liga empezó con el gol del capitán ante el Alavés en la primera jornada, la cerró él frente al Levante. Entonces, se liberó el Camp Nou: “¡Messi, Messi, Messi!”. Fue el tanto 24 de Leo en un partido en el que comienza como suplente, más que ningún otro jugador en el siglo XXI. “Ha hecho el gol porque siempre hace goles por todas partes”, reconoció Valverde. “Este surtido de títulos, y de ligas tiene un protagonista. Es Leo Messi. Sin ninguna duda. Su nivel de competitividad nos empuja a todos”.

El gol de La Pulga relajó al Barça y el equipo sufrió antes de gritar campeón. “Hemos tenido unos minutos difíciles. Pero el sabor del título es mejor cuando se sufre. Estamos muy contentos. Hay que disfrutar, pero muy rápido porque vienen más partidos”, aseguró Lenglet. Luis Suárez se sumó: “Hay que darle mucho valor a la Liga, es la regularidad y son muchos partidos. Hoy fue contra un rival que peleaba por seguir en la categoría y nos hizo sufrir hasta el final”. Busquets añadió: “Las Ligas cuestan por más que la estadística nos diga lo contrario. Es histórico”.

Explotó al final el Camp Nou: “¡Campeones, campeones!”. Fiesta de luces y fuegos artificiales. Celebración animada por el cómico Òscar Dalmau, música a cargo de Ramon Mirabet y Elena Gadel, tiempo para que los jugadores disfrutasen del título con sus familias en el césped, también para que Piqué levantase al poco público que ya quedaba en el Camp Nou.

Quedaba, sin embargo, la fiesta. “Una de vez en cuando va bien”, señaló Rakitic; “pero al día siguiente a trabajar”. Así lo ven todos. “¿Triplete…?”, dijo Suárez. “No, no. Vamos por la línea del trabajo y el sacrificio. Ahora jugaremos ante el Liverpool y debemos hacer un partido de los mejores de toda la temporada”. Rakitic apostilló: “Queremos mucho más. El equipo tiene muchas ganas. Pero hay que jugar contra el Liverpool, la final de Copa contra el Valencia y ojalá la gran final”.

En el vestuario hay calma; en los despachos, no. “El objetivo es el triplete, como todos los años. Es muy complejo, hay una semifinal de Champions con un equipo muy fuerte. Y una final de Copa con el Valencia, que va de menos a más”, concluyó el presidente Bartomeu.