Jaque mate al Barça

El huracanado paso del Anadolu Efes y Shane Larkin por el Palau alejó Vitoria un poco más del Barcelona. La ciudad que acogerá la Final Four del 17 al 19 de mayo seguirá estando a algo más de 500 kilómetros y dos victorias de Barcelona y del Barcelona, pero el equipo de Svetislav Pesic tendrá que eludir primero el jaque mate, el viernes en el mismo escenario, y ganarse después en Estambul el ansiado billete que no alcanza desde 2014.

El Efes zarandeó la defensa del Barcelona con un baile de exteriores que sacó de lugar a Tomic, confundió las marcas de los azulgrana y agujereó con 102 puntos las redes azulgrana. Ergin Ataman, el entrenador turco, dio entrada en el quinteto titular a Beaubois. Agresivo en ataque, el alero francés se benefició de los movimientos de bola de Micic y Simon, también muy decidido el croata a lanzar cada vez ante la confusa defensa azulgrana. Moerman, Beaubois, Simon, Micic… muchos jugadores del Efes se sentían cómodos y eran certeros, con unos porcentajes de casi el 70% de acierto. El ataque del equipo turco surfeó la ola. En su primera arremetida se cobró 11 puntos (25-36); en la segunda, 14 (32-46).

Hanga mejoró la defensa del Barça. La irrupción de Heurtel y Kuric movió el marcador de los triples y Séraphin demostró que la lesión que le ha tenido varias semanas convaleciente afecta a la velocidad de su carrera más que a la finura de su muñeca. El Barcelona reaccionó ligeramente, pero el Efes respondió con la aparición de otro cañonero. Larkin tomó el relevo de sus compañeros. El base de Cincinnati estiró la ventaja con un preludio de lo que iba a ser una espléndida exhibición, hasta el punto de que el público del Palau, cuando fue relevado una vez que estaba ya todo decidido, le premió con un solemne aplauso. Un reconocimiento reservado a los privilegiados.

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El Barcelona salió a toda pastilla en el tercer cuarto, con dos triples de Hanga y Kuric, con un parcial de 0-8 (47-52). Sin su carrusel de errores desde la línea de tiros libres (4 de 9) hubiera logrado las tablas. Sucedió todo lo contrario. Larkin se puso en modo ignición. Sumaba 10 puntos, pero anotó 17 más en nueve minutos (56-77). No hubo nadie capaz de frenarle. Acabó con 30 puntos y solo un fallo en uno de los seis triples que lanzó, además de tres rebotes, dos asistencias y un robo de balón.

El Barcelona acentuó su descalabro desde la línea de tiros libres (5 de 15). En ese momento era más efectivo en los triples (6 de 13). El absurdo estadístico delataba el mal juego del Barcelona, también los magros números de varios jugadores. Chris Singleton volvió a mostrar su cara indolente, errático en el lanzamiento, con escasa iniciativa en ataque, aunque, eso sí, amarrado a su olfato y habilidad en el rebote.

Los bases del Barcelona sucumbieron frente a los del Efes. Heurtel estuvo tibio en ambos lados de la pista y Pangos prácticamente desaparecido. Tampoco dejaron nada que destacar jugadores como Claver, Oriola o Smits en un naufragio general. El equipo de Pesic está contra las cuerdas. Con 2-1 para el Efes, el Barcelona necesita ganar los dos partidos que pueden quedar en la serie. Mucho tendrá que cambiar su juego.