Colom, Brizuela... y Alocén

La España de las ventanas sigue sacando lustre a la clasificación mundialista y mostrando el futuro. Tras un inicio trepidante, el equipo de Scariolo gestionó su renta y se presentó en el tramo final dominando con holgura (30-49, m. 27). La necesidad acabó azuzando a la placidez, llegó un parcial de 22-6 en apenas siete minutos, y Letonia peleó el triunfo (52-55, m. 35). Sin embargo, a los locales les tembló el pulso. A Colom y a Brizuela no. Ambos cerraron y protagonizaron la novena victoria en 11 encuentros, junto a Carlos Alocén, el primer jugador nacido en el año 2.000 en debutar con la selección española.

Planteó Scariolo un quinteto inédito de salida, con Colom, Brizuela, Abalde, Vicedo y Sebas Sáiz y, a pesar de la falta de altura, la puesta en escena española estuvo sobrada de brío y acierto (6-19, m. 6). Colom se saltó todos los radares de una enclenque Letonia y los rojos comenzaron a hacer camino gracias a una intensa aplicación gremial. Con la clasificación certificada y el partido bien encarado, el banquillo español no tardó en sumarse a la rueda con un cinco renovado al completo —San Miguel, Beirán, Barreiro, López de Arostegui y Arteaga— que, sumado a la aparición de Llovet, dejó a Carlos Alocén como único jugador a la espera de minutos al cierre del primer cuarto.

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Letonia se ofuscó desde el 6,75 (0 de 10 en ese tramo) y España descosió definitivamente el marcador del Arena de Riga (14-33, m. 13). Para entonces, el recuento de valoración (10-43) reflejaba el duelo entre un equipo optimista y liberado de presión y otro angustiado en la frontera del sueño mundialista (mirando de reojo el Ucrania-Montenegro, 74-76). Y, a 2m 21s para llegar al descanso, se produjo el mayor hito del encuentro. El zaragozano Alocén saltó a la pista y, con 18 años, un mes y 23 días, se convirtió en el cuarto debutante más joven en la historia de la selección española de baloncesto, a un palmo del podio de precocidad. Solo le superan: Carlos Sevillano, Juan Antonio Corbalán y Ricky Rubio. Sevillano se estrenó con España con 17 años, tres meses y 11 días, en 1958; Corbalán debutó en 1972, con 17 años, ocho meses y 24 días; y, por último, Ricky disputó los Juegos de Pekín 2008 con 17 años, ocho meses y 28 días.

El base del Tecnyconta Zaragoza, de 1,94m, hijo del exjugador Alberto Alocén, estableció así otra plusmarca en su prometedor currículo. El 30 de octubre de 2016, ya se convirtió, con 15 años y 10 meses, en el tercer jugador más joven en debutar en la ACB, solo por detrás de Ángel Rebolo y Ricky Rubio, superando a Luka Doncic en la lista. En junio de 2018, renovó por cuatro temporadas con su equipo y pasó a formar parte oficialmente del primer equipo. En noviembre de ese mismo año anotó 15 puntos en 15 minutos ante el Joventut como primera gran actuación y esta temporada ya promedia 4,2 puntos, 1,7 asistencias y 1,5 rebotes en 13 minutos de juego. Ante Letonia, fueron dos minutos de futuro.

“Es importante tener los pies en el suelo, seguir trabajando con humildad y no perder el día a día. Ha habido muchos jugadores que han debutado pronto y luego se han perdido por el camino”, reflexionó después de Reyes, en su primera rueda de prensa como profesional tras cumplir la mayoría de edad. “Creo que va a ser un jugador importante, pero hay que esperar. Los que le vemos entrenar creemos en él. Ahora va a ser cuestión suya y de su trabajo. El talento lo tiene, veremos a ver donde puede llegar”, analiza su entrenador, Porfirio Fisac.

La España de Colom, Beirán, Brizuela, Sebas Sáiz... y Alocén cerrará este lunes la clasificación mundialista recibiendo a la también clasificada Turquía en San Cristóbal de la Laguna (Tenerife).