El Villarreal se libera y vence en Lisboa

Un Villarreal con esencias recuperadas se liberó en Lisboa. El conjunto de Calleja, en el José Alvalade, en la cuna de Futre, Figo y Cristiano Ronaldo, venció a un Sporting en horas bajas, con más heráldica que presente, superado por un equipo en el que por una vez las certezas pesaron más que las dudas. Con el gobierno de Trigueros y la electricidad de Chukwueze, sobrios en defensa, los castellonenses hicieron suyo el partido de principio a fin. Solo la falta de tacto en el pase definitivo y el conformismo final impidieron dejar sellado el pase del Villarreal para los octavos. Se decidirá en la Cerámica. Lo que la Liga le niega se lo concede Europa. Se benefició del limitado nivel del Sporting.

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Ayudó al Villarreal un comienzo que no pudo ser mejor. Apenas asomaba el tercer minuto y ya mandaba en Lisboa. Arrancó Chukwueze desde el carril derecho y resultó un velocista para la defensa portuguesa, que no pudo detener la carrera del camerunés. Su centro rebotó en los centrales del Sporting y fue embocado a gol por Pedraza, que acompañaba la acción de ataque. El gol hizo mella en el Sporting, por momentos aturdido, persiguiendo sombras amarillas, organizado el conjunto de Calleja, jugando al pie y al espacio según convenía.

Contenía Javi Fuego, organizaba Manu Trigueros, tocaba entrelíneas Pablo Fornals y percutían por los costados Chukwueze y Pedraza. Y a los 20 minutos el José Alvalade ya recriminaba a los suyos la irregular intensidad empleada, que les costó tres cartulinas amarillas en media hora, su escasa destreza en el despliegue, lento, previsible, sin picante. Para cuando despertó el Sporting del letargo, con Bruno Fernandes al timón, prácticamente ya se había consumido un primer periodo en el que apenas inquietaron a Andrés Fernández, salvo en un arrebato final que no incomodó en demasía a los amarillos.

Tuvo continuidad el Villarreal en el segundo periodo, con Chukwueze agitando el ataque. El equipo de Calleja, de inicio, quería más, se sentía superior al Sporting. El balón y las intenciones eran de los castellonenses. Pudo marcar Fornals y lo evitó Salin, el portero sportinguista. La respuesta de lisboeta tardó en llegar. Un remate de Bas Dost obligó a intervenir felinamente a Andrés Fernández, inédito durante más de una hora del choque.

Calleja comenzó a pensar en la Liga y en el Sevilla, retirando a Trigueros y Chukwueze, los dos mejores jugadores amarillos, entrando Cáseres y Raba. Los recambios no mantuvieron el nivel. Cuando comenzaron a apretar los locales, resultó expulsado Marcos Acuña. El Villarreal disputó el último cuarto en superioridad y se conformó con una victoria mínima en Lisboa que le refuerza en el ánimo.