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Nuevo volantazo en Ferrari: cambia de director deportivo

Tras un curso marcado por los fallos de Vettel en la pista, Mattia Binotto sustituye al frente de la Scuderia a Maurizio Arrivabene

Oriol Puigdemont
Arrivabene, en junio pasado.
Arrivabene, en junio pasado.Luca Bruno (AP)

Al final será cierto aquello de que la Fórmula 1 se está futbolizando progresivamente. Siguiendo el ejemplo de tantos clubes que prescinden del entrenador cuando la medida que correspondería aplicar sería la de echar a alguna de sus vacas sagradas, Ferrari anunció este lunes el relevo al frente de su dirección deportiva. Maurizio Arrivabene deja su puesto de mayor responsabilidad al frente de la Scuderia después de que la cúpula ejecutiva, con Louis Camilleri y John Elkann como Administrador Delegado y Presidente, respectivamente, decidiera no renovar el contrato del italiano, en el cargo desde noviembre de 2014. El relevo lo asumirá en su lugar Mattia Binotto, que hasta ahora lideraba el departamento técnico y que probablemente lo siga haciendo, en lo que es un impulso más de esa permanente revolución en la que vive inmersa la marca de Maranello desde hace ya casi una década.

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De esta forma, Arrivabene, que llegó a Ferrari de la mano de Phillip Morris, el patrocinador principal de la estructura, paga por la flojera y las meteduras de pata de Sebastian Vettel, incapaz de aguantarle el pulso por el título a Lewis Hamilton en 2018, a pesar de disponer en muchos tramos del curso con un monoplaza tan o más afilado que el Mercedes del británico. En Abu Dabi, última parada del pasado campeonato, un periodista le preguntó al todavía entonces director de Ferrari si no era necesario tomar medidas para enderezar la situación. “Qué quiere que haga, ¿que me cargue a todo el equipo?”, le respondió entonces Arrivabene. Apenas dos meses después de aquello quien salta de su silla es Arrivabene, a la espera de conocer cuál será el destino del empresario.

Es el enésimo volantazo de los últimos tiempos que da la compañía de Il Cavallino Rampante, que lleva 11 años sin coronarse campeona (desde 2007, con Kimi Raikkonen) y que afrontará el próximo Mundial con ilusiones renovadas. Estas llegarán de la mano de Charles Leclerc, el joven de 21 años que se subirá al coche que hasta ahora pertenecía a Raikkonen y con quien Ferrari pretende tensionar a Vettel, que con la marcha de su principal valedor se queda un poco más a la intemperie y sin red de protección.

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