Vettel pierde la cabeza

Sebastian Vettel parece haber perdido la cabeza. No hay apenas puntos en común entre aquel piloto implacable que en 2010 se convirtió en el campeón del mundo más joven de la historia antes de encadenar cuatro títulos consecutivos con Red Bull y el actual corredor de Ferrari, metido en una dinámica autodestructiva que pronto puede comenzar a cobrarse sus primeras víctimas. El sábado, los estrategas de Maranello hicieron un ridículo monumental al equivocarse en la elección de los compuestos con vistas a la cronometrada.

El domingo fue el turno del alemán, que midió mal una maniobra de adelantamiento a Max Verstappen en los primeros compases de la carrera (octava vuelta) y cuando ambos peleaban por la tercera plaza en el Gran Premio de Suzuka (Japón). Después del contacto con el holandés, Vettel se reincorporó a la cola del pelotón (19º), circunstancia que empieza a convertir en una utopía sus opciones de discutirle la corona a Lewis Hamilton.

El británico circula embalado metido en un Mercedes que vuelve a mostrarse como el bólido más afilado de la parrilla. Ferrari tuvo su oportunidad antes de verano, pero entre las meteduras de pata de la Scuderia y los fallos de conducción del de Heppenheim, aquellas posibilidades que entonces parecían de lo más reales se han ido al garete irremediablemente.

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Con la inercia que lleva el actual campeón, la cosa está en tratar de adivinar si celebrará el alirón en Austin, dentro de dos semanas, o en México (28 de octubre). Para que se dé el primero de los casos, Hamilton debe sumar en Texas ocho puntos más que su oponente, algo que no parece descabellado dados los últimos acontecimientos. Eso significa que si el de Mercedes se vuelve a imponer en Texas, el germano estará obligado a terminar el segundo si quiere postergar el confeti en el garaje de las Flechas de Plata.

En Suzuka, el chico de Tewin se adjudicó uno de los triunfos más sencillos de los últimos tiempos, la novena victoria de la temporada, la tercera consecutiva y la sexta de las últimas siete que se han puesto en juego. Colocado cómodamente en la pole, el líder de la tabla general apenas tuvo que preocuparse por nada, perfectamente escudado por Valtteri Bottas (segundo), su vecino de taller.

Como ya quedó claro la semana pasada en Rusia, donde el equipo detuvo al finlandés en pista para que su compañero asumiera el mando de la prueba, Mercedes quiere finiquitar el Mundial lo antes posible. La marca de la estrella se apuntó en Japón el cuarto doblete en lo que llevamos de curso, mientras que Verstappen concluyó el tercero.

La remontada que protagonizó Vettel le permitió cruzar la meta el sexto, mientras que Carlos Sainz lo hizo el décimo y Fernando Alonso, el 14º.