La extraña fortaleza de Vallejo

Una de las grandes preocupaciones de los técnicos que han dirigido a la selección española en los últimos años se encontraba en cómo afrontar la transición en un puesto tan trascendental como es el de defensa central. Ocupado en la última década por tres de los mejores zagueros del mundo, Carles Puyol, Gerard Piqué y Sergio Ramos, en Las Rozas observaban con inquietud la escasez de jóvenes defensores con condiciones para relevarles. El vacío generacional resultaba tan evidente que en el último Europeo sub-21, el de la generación 1994-1996, los dos centrales titulares eran de 1997: Jorge Meré y Jesús Vallejo. El segundo, fichado por el Real Madrid en 2015, figuraba como el primero de la lista hasta hace un año y medio. Desde entonces, un calvario de lesiones musculares y la fuerte competencia del club blanco han puesto en suspenso las previsiones en torno a su proyección.

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La situación actual del jugador aragonés es alarmante. Hasta este jueves era el único jugador de campo de la primera plantilla del Madrid que no había disputado ningún minuto oficial en lo que va de temporada. Solari puso fin a su ostracismo dándole los 90 minutos en Copa. Era su primera aparición de blanco desde el nueve de mayo. Su participación ante el Melilla parece algo anecdótico. El argentino le ha dejado fuera de la lista de jugadores disponibles para el Mundial de Clubes y sus decisiones invitan a pensar que Javi Sánchez le ha adelantado en la rotación.

El canterano, su pareja en la zaga ante el Melilla, completó la ida de la eliminatoria copera, disputó 45 en Vigo ante el Celta y 31 en el duelo de Champions ante el Viktoria Plzen. Además, se sentó en el banquillo en Roma, Eibar y Valencia. En ninguno de los últimos tres duelos fue convocado Vallejo pese a estar completamente recuperado de su reciente lesión en el muslo derecho. Su entorno se limita a explicar que si no contó fue por decisión de Solari y aseguran también que el aragonés afronta el momento con confianza y sin dar una muestra de desánimo.

"Es de otra galaxia. Tiene una mentalidad a prueba de bombas atómicas y nunca va a hacer ninguna declaración fuera de tono", cuentan desde su círculo más íntimo. "Su disposición y cabeza es extraordinaria. Es tremendamente positivo. No se echa hacia atrás en ningún momento. Es una persona inasequible al desaliento", confirman desde Valdebebas. Empleados del Madrid y compañeros de vestuario valoran que su mentalidad es incluso impropia en el fútbol actual. Dicen que pese a la escasez de minutos y las continuas lesiones musculares nunca han apreciado en él ni el más mínimo abatimiento.

146 días de baja

Desde su llegada a Chamartín el pasado verano se ha perdido más partidos de los que ha disputado. Hasta la fecha ha jugado 13 encuentros y ha estado de baja 146 días, ausentándose en 28 duelos por problemas físicos. Fue el jugador de campo que menos minutos disputó (1.004). "Tiene muchas ganas de jugar, de empezar a contar y de ir sumando minutos. Las lesiones no le afectan, es algo que le ha pasado a otros jugadores ¡Que se lo digan a Varane!", argumenta su gente.

La intención de Vallejo sigue siendo la de pelear por un puesto. Pese a la sugerencia de Julen Lopetegui, no se planteó dejar el Madrid el pasado verano y tampoco tiene intención de solicitar una salida en el mes de enero. Su entorno ni siquiera ha sondeado la posibilidad de buscar una cesión ni se han puesto en contacto con ningún club porque explican el central está convencido de que tiene condiciones para jugar en el Santiago Bernabéu. Estima que en las oportunidades que tuvo el curso pasado no desentonó y que su rendimiento fue aceptable.

"Está con fuerza y nunca ha tenido la más mínima duda. Es feliz y si se quiere quedar es por convicción de que puede hacer carrera en el Madrid. Siempre nos dice: "Ya me llegará la oportunidad, tengo 21 años y estoy en el Real Madrid". Tiene clarísimo de que hay que ir poco a poco, entrenamiento a entrenamiento. Lo único que quiere es esperar su turno y jugar", desvelan en su círculo.

De momento Solari solo ha contado con él para la Copa, pero Vallejo, pase lo que pase, y por extraño que parezca, no desespera.