El Sevilla se complica mucho la vida

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El Sevilla cayó ante el Standard de Lieja (1-0) y se ha complicado mucho su pase a los dieciseisavos de final de la Liga Europa, su torneo favorito. El líder de LaLiga está ahora obligado a ganar en casa al Krasnodar en la última jornada de la fase de grupos, algo que deberá hacer sin Sarabia, que fue expulsado, y probablemente con Aleix Vidal lesionado. El equipo de Machín está obligado, por lo tanto, a jugar una final en la última jornada. El Sevilla jugó un partido bastante malo ante el Lieja, que lo superó en casi todo el partido. La única ocasión del conjunto andaluz en todo el choque la tuvo Franco Vázquez en un disparo a la escuadra del meta Ochoa. Luego no fue capaz de tirar entre los tres palos de la meta del conjunto belga.

Los locales dominaron el choque en arranque en el que parecía que el Sevilla no estaba cómodo y concedía tres llegadas, dos cabezazos de Emond, hábil al tomarle la espalda a Mercado, y un disparo desviado de Mehdi Carcela, el claro referente del juego ofensivo del Standard. Mediado el primer periodo, con los andaluces ya acaparando la posesión, Franco Vázquez estrelló un zurdazo en la cruceta (min. 26) al culminar un contraataque bien conducido por Ben Yedder, que unos instantes antes había rematado alto un centro de Arana al primer palo.

La réplica de los valones llegó al final de la primera parte, con una acometida por la izquierda de Djenepo, que superó a Aleix Vidal hasta que el catalán tuvo que retirarse lesionado, cuyo pase atrás fue rematado por Marin, si bien Roque Mesa taponó bien el tiro. Los sevillistas encararon la segunda parte sabedores de que el empate les daba el pase, con un espíritu calculador que castigó a la hora de juego Djenepo, autor del 1-0 tras una pared con Carcela, y obligaba a Machín a ordenar una ofensiva total, lo que complicaba la expulsión de Sarabia por doble amarilla (min. 67).

La única aproximación peligrosa de los visitantes en el último tramo fue un gol bien anulado a Ben Yedder por fuera de juego, a pesar de que su entrenador, Pablo Machín, sacó a Luis Muriel y André Silva para terminar con cuatro delanteros sobre la hierba. Sí tuvo algunos opciones de aumentar su ventaja el Standard, que estrelló dos veces en la misma jugada el balón en la madera en el tiempo de prolongación, primero tras salvar Vaclik una cesión de Kjaer que se colaba en su propia portería y después al estampar Djenepo en el travesaño un remate sin oposición. Una jugada defensiva que mostró a las claras la desorganización del conjunto andaluz.