Arthur se vuelve a poner la camiseta del Barça
Antes de iniciar las negociaciones, el medio desató la polémica al ser fotografiado con una elástica azulgrana junto a emisarios del club
Enfoque, flash, foto y explosión mediática. Eso ocurrió el pasado mes de diciembre, cuando una pequeña comitiva del Barcelona —encabezada por el exsecretario técnico Robert Fernández, su ayudante Urbano Ortega y el ojeador y representante azulgrana en Sudamérica André Cury— se reunió en la casa del agente de Arthur, Kaué Machado, en Porto Alegre.
Para Robert Fernández era importante conocer a Arthur y a su familia antes de hablar de números y formalizar una oferta por el jugador, por lo que arreglaron junto a su representante un encuentro que acabó por ser una reunión de 10 horas porque quedaron para almorzar y acabaron cenando un asado. No era, en cualquier caso, una cita a hurtadillas sino que Machado lo había hablado todo con el director deportivo del Grêmio, André Zanotta, para evitar malos entendidos. Pero el asunto se enredó de lo lindo. “Me hace mucha ilusión hacerme una foto con la camiseta del Barça”, solicitó Arthur en un momento de la reunión, que tenía la elástica entre las manos como obsequio del Barcelona. Y se hicieron bastantes y con diferentes posados y personas porque en la casa no solo estaban los padres del jugador y su hermano, sino que también estaban sus amigos —entre los que figuraban Diego Assis, sobrino de Ronaldinho e hijo de Roberto— y varios miembros de la agencia de Machado. A la luz, sin embargo, salieron dos instantáneas (una de Arthur con Robert y otra con el jugador, amigos y Cury) porque uno de los amigos lo envió a otros amigos y de ahí comenzó a hacerse viral en las redes sociales hasta que se publicó en los medios brasileños.
“Estoy muy enojado por la filtración de las fotos. Sacaron esa mierda y no me gusta. Ya hablé con Arthur y él lo ha hecho con el Grêmio”, resolvió Machado a la Radio Gaúcha. “Es innecesario que el jugador se fotografíe con esa camiseta y vamos a ir a la FIFA a explicar lo sucedido”, denunció públicamente el director del departamento jurídico del club brasileño, Héctor Nein, a la cadena Fox Sports Brasil. Era, sin embargo, una pose porque Grêmio sabía de la reunión, hasta el punto de que Zanotta llamó a la comitiva azulgrana para decirles que no se preocuparan. La cita, según el Barça, era para conocerse y se llevaron una grata sorpresa al ver lo maduro, inteligente y reposado que era Arthur. “Fue una foto que no debió filtrarse, pero se filtró. Todo ha sido aclarado. El Grêmio tiene los derechos económicos. Si surge una propuesta oficial, tendrán que conversar con el club”, resolvió el jugador, por entonces recuperándose de una lesión que le impidió jugar la final del Mundial de Clubes contra el Madrid; “pero ¿quién no quiere vestir su camiseta y jugar en el Barcelona?”.
El centrocampista aterriza hoy en Barcelona y poco después, en la sesión fotográfica a las puertas del Camp Nou o mañana en su presentación, se volverá a poner la camiseta azulgrana.
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