El retroceso de África
Por primera vez desde 1982, no habrá ningún representante del continente africano en los octavos de final de un Mundial
En 1982, el extraño partido entre Alemania y Austria privó a Argelia de la clasificación para la segunda fase del Mundial de España, lo que hubiera constituido todo un hito. Camerún también había deslumbrado en tierras españolas, sin perder ni un partido en la fase de grupos y siendo eliminada por la diferencia de goles con Italia, posterior campeona. 36 años después, no habrá ninguna selección africana en los octavos de final de un Mundial. Senegal se quedó fuera por tarjetas después de perder ante Colombia y en beneficio de un Japón que especuló también de lo suyo en un final de partido algo raro ante Polonia. Ha sido el punto y final a una más que aceptable participación del fútbol africano en los Mundiales. Solo Japón sobrevive en los octavos en medio de equipos europeos y americanos.
En 1986 fue Marruecos quien alcanzó los octavos, cayendo con un gol postrero de Lothar Matthäus al inolvidable portero Ezaki Badou. En 1990, la fabulosa Camerún de Roger Milla acarició las semifinales tras poner sobre las cuerdas a la Inglaterra de Gascoigne y Lineker. Los ingleses se rehicieron en una prórroga milagrosa. En Estados Unidos 1994, Nigeria pasó a la segunda fase y solo fue doblegada en la prórroga por la Italia de Roberto Baggio. En Francia 1998, los nigerianos volvieron a repetir clasificación a octavos con una generación inolvidable de jugadores, que dieron buena cuenta, por ejemplo, de la España de Javier Clemente en la primera fase, con triunfo por 3-2. Dinamarca, luego, no tuvo piedad. En 2002, una gran Senegal derrotó en el partido inaugural a la Francia campeona de Zidane. Avanzó hasta los cuartos en ese Mundial de Corea y Japón derrotando a Suecia y solo hincó las rodillas por un Gol de Oro de Turquía en la antesala de las semifinales.
Cuatro años más tarde, sería Ghana la representante africana en los octavos de final del Mundial de Alemania, donde sucumbió ante la poderosa Brasil de Ronaldo por 3-0. Fue en 2010 cuando más cerca estuvo la posibilidad de que una selección africana jugara unas semifinales de una Copa del Mundo. Ghana llegó a Sudáfrica con más experiencia que en su comparecencia en Alemania. Tras derrotar a Estados Unidos en los octavos de final (2-1), tuvo contra las cuerdas a Uruguay en los cuartos. Gyan falló un penalti (manos de Luis Suárez) en el último minuto de la prórroga. Lo lanzó al larguero y se llegó a la tanda después de un empate a uno. Un lanzamiento a lo Panenka del inolvidable Abreu condenó a los africanos a la eliminación.
No obstante, el crecimiento del fútbol africano no se detuvo en el pasado Mundial. En Brasil 2014, África logró meter por primera vez en su historia a dos selecciones en los octavos de final: Argelia y Nigeria. Los primeros llegaron a forzar la prórroga ante Alemania (2-1), posterior campeona del torneo, mientras que los nigerianos cayeron frente a Francia (2-0).
“En este torneo han estado cerca Nigeria y Senegal, pero es evidente que la ausencia de equipos africanos en los octavos es un retroceso en nuestro fútbol”. El que habla es Rodolfo Bodipo, ex delantero del Recreativo de Huelva, Alavés o Deportivo, entre otros, con nacionalidad ecuatoguineana. Bodipo es actualmente el seleccionador sub 23 de Guinea Ecuatorial y coordinador de todas las categorías inferiores de la que fuera provincia española. “Las selecciones africanas no han llegado en el mejor momento al Mundial y a Egipto, por ejemplo, le ha fallado Salah, lesionado. Marruecos ha tenido mala suerte, pero erró demasiado en su estreno ante Irán. Ante España demostró su nivel. Túnez sí me ha decepcionado. Nigeria y Senegal han jugado bien, pero no les ha dado. Y lo de Senegal ha sido duro, pues ha caído por las tarjetas”, resalta Bodipo, quien lleva a cabo un interesante proyecto en Guinea Ecuatorial llamado La Masía. Utiliza los métodos de la cantera del Barcelona para seleccionar jugadores locales menores de 23 años y trabajar para lograr un equipo que pueda competir en el futuro con rivales como Camerún, Nigeria o Gabón. “Las selecciones africanas tienen ya muchos futbolistas que juegan en Europa, pero les sigue faltando rigor táctico. En líneas generales, porque hay diferencias entre el fútbol del Magreb o el del África Ecuatorial, no existe un sentido colectivo. Además, creo que han faltado individualidades importantes en los equipos africanos”, recalca Bodipo, quien regresará en breve a Guinea para seguir con su proyecto. “Se habla muchas veces de desorganización y de injerencia de los gobiernos. A veces hay problemas, es cierto, pero no creo que haya sido el caso de este torneo. Por lo general, como ocurre en Guinea Ecuatorial, los gobiernos invierten mucho dinero para mejorar su fútbol”, finaliza Bodipo.
Por el momento, habrá que seguir esperando a que una selección africana pueda disputar la final de un Mundial a pesar de que ya a finales de la década de los ochenta se hablaba del fútbol africano como el fútbol del futuro. En Rusia se ha roto con una tendencia positiva. Egipto fue la primera selección de África en participar en un Mundial, en Italia 1934.
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