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Eusebio Sacristán sustituye a Machín en el Girona

El ex de la Real, hombre con la mirada en la cantera, dirigirá al club los dos próximos años

Juan I. Irigoyen
Eusebio Sacristán, en un partido como técnico de La Real.
Eusebio Sacristán, en un partido como técnico de La Real. Juan Manuel Serrano Arce (Getty Images)

Eusebio Sacristán (La Seca, Valladolid; 54 años) será el nuevo entrenador del Girona. Así lo ha comunicado el club este jueves por la tarde después de cerrar un acuerdo contractual para las próximas dos temporadas. El ex técnico de la Real, que debutó como entrenador al frente del Celta en el 2009 después de formar el cuerpo técnico de Frank Rijkaard en el Barcelona (de 2003 a 2008), sustituirá así a Pablo Machín, que se sentará en el banquillo del Sevilla. La presentación de Eusebio como técnico del Girona se celebrará este viernes a la 13.00 en la sala de prensa del estadio de Montilivi.

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Eusebio, ex jugador del Barcelona del Dream Team, entre otros, tiene experiencia como entrenador en Primera y sabe cómo lidiar con presupuestos ajustados. Entiende que no podrá imponer una revolución en la plantilla del Girona, pero ha demostrado sobradamente que sabe sacar lo mejor de los hombres con los que cuenta. En sus años en los banquillos ha demostrado, además, su buena mano con los jóvenes.

Después de formar dueto con Rijkaard, fue en el Celta donde Eusebio empezó a demostrar ojo y tacto con los nuevos talentos. A los del equipo gallego los educó en su propuesta de juego de posesión y posición. Así, logró que se asentaran futbolistas como Roberto Lago o Jonathan Vila; y fue el hombre que facilitó a Iago Aspas que descorchara su fútbol oportuno. Fue el gallego quien marcó dos goles para certificar la salvación del equipo en Segunda, por ejemplo. Dos años después, las diferencias con la directiva del club de Vigo le alejaron de Galicia y le hicieron volver a Barcelona, donde dirigió durante cuatro temporadas al equipo filial.

Desde allí, alimentó al primer equipo. Cedió a futbolistas a Guardiola, primero, y a Tata Martino, después. Entre otros, que buscaron acomodo en otros clubes, Masip y Sergi Roberto se ganaron su hueco en el plantel, mientras Rafinha o Denis Suárez buscaban más minutos cedidos en otros equipos antes de volver para quedarse entre los mejores. Al cabo de casi cuatro años en el filial fue despedido. Pero volvió a dejar su mejor sello en Primera.

En noviembre de 2015 a Eusebio le llamó la Real. Y él siguió su receta de siempre, sacando lo mejor, por ejemplo de tipos como Héctor y Oyarzun. “Este club cuenta históricamente con la cantera”, decía en su presentación. Y siguió dando oportunidades: Oiarzabal o Elustondo también ganaron enteros con el vallisoletano. Tres años después, el club rescindió su contrato. Y Quique Cárcel, secretario técnico del Girona, decidió que era su hombre para sustituir al popular Machín.

Machín fue el entrenador que logró, por fin, el ascenso del Girona a primera división hace un año. Un curso después, el técnico de Soria dejó al equipo catalán, una de las revelaciones de la temporada, décimo clasificado de La Liga. Su trayectoria reciente le valió un nuevo contrato en un grande.

Sobre la firma

Juan I. Irigoyen
Redactor especializado en el FC Barcelona y fútbol sudamericano. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Ha cubierto Mundial de fútbol, Copa América y Champions Femenina. Es licenciado en ADE, MBA en la Universidad Católica Argentina y Máster de Periodismo BCN-NY en la Universitat de Barcelona, en la que es profesor de Periodismo Deportivo.

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