Un tibio México se estanca frente a Gales (0-0)
El equipo de Juan Carlos Osorio se muestra desorientado en el análisis de cuatro futbolistas que aún aspiran estar incluidos en la lista final
México está sometido a los ensayos. El Tri aún no tiene definidos sus 23 futbolistas para la Copa del Mundo que arranca para ellos el 17 de junio. Tampoco hay un once titular. Los mexicanos empataron sin goles frente a Gales en un duelo en el que se mostró la prosperidad del centrocampista Héctor Herrera, líder en Portugal con el Oporto. La farra fue en las tribunas del Rose Bowl de Pasadena (California) con 82.345 aficionados estoicos ante un partido insulso.
El partido de exhibición contra los galeses era un alto riesgo para los chicos de Juan Carlos Osorio. No querían forcejear demasiado ni impregnarle demasiada fuerza a cada barrida. Una lesión a 20 días del inicio del Mundial no era algo deseable para ninguno. Ya México perdió a Néstor Araujo hace unas semanas y aún sigue al pie las noticias de la enfermería donde Andrés Guardado, Diego Reyes y Héctor Moreno se recuperan.
México atacaba a la distancia. Prefirieron algunos remates de Jesús Tecatito Corona que fueron bien atajados por el meta Hennessey. Javier Chicharito Hernández estaba desconectado de sus compañeros. En ninguno de los pases que le dispuso Corona pudo hacerse notar. No hubo conexión entre los futbolistas con apodos en diminutivo. Lo que sí hubo fue un Héctor Herrera dispuesto a las gambetas, a los trucos magistrales y a algunos remates por encima del larguero. Poco más.
Osorio puso a prueba a una zaga defensiva experimental con Oswaldo Alanís, Hugo Ayala, Edson Álvarez y Jesús Gallardo. Tuvieron problemas para la salida del balón y complicaron la tarde californiana al portero Jesús Corona. El joven Érick Gutiérrez también estaba en el análisis en el medio campo. Hizo algunas maniobras, pero ninguna válida para un pase de gol.
Herrera se divertía al serpentear con el balón hasta que a la hora del partido fue sustituido por Jonathan Dos Santos. A partir del segundo tiempo se produjeron seis cambios que regurgitaron al combinado mexicano. El que desafió el juego soso fue Oribe Peralta que tan pronto perforó el césped con sus botines remató a puerta. Los goles no le han acompañado en la última temporada en la que evolucionó, sin buscarlo, en un media punta más dispuesto a la asistencia que a las anotaciones.
El medio campo y el ataque de México quedaron desorientados. Los trazos largos de los defensores centrales desnivelaban el orden de Gales. Uno de esos balones le quedó a un Giovani Dos Santos que no pudo hacer algún movimiento grácil para vencer al guardameta. Los hinchas del Tri aguantaron estoicos el partido. 90 minutos de inseguridades y fallos. Asistieron más de 80.000 espectadores para desearle suerte a los de verde que ponen en la mira el partido contra Escocia en el estadio Azteca. Ahí es la última oportunidad para los futbolistas que quieran su boleto de abordar para Rusia.
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