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Pepe Reina, denunciado por frecuentar personas vinculadas a la Camorra

El portero del Nápoles ha sido relacionado con un condenado por crimen organizado y sus dos hermanos, propietarios de una agencia de apuestas Eurobet

Pepe Reina jugador de Nápoles
Pepe Reina jugador de NápolesGetty

El portero español del Nápoles, Pepe Reina ha sido denunciado por frecuentar, presuntamente, compañías poco recomendables, relacionadas con la Camorra napolitana. Se le acusa de haber mantenido y seguir manteniendo “de forma inapropiada relaciones de amistad” con viejos conocidos del crimen organizado, como los hermanos Esposito. Uno de ellos, Gabriele Esposito ha sido condenado por actividades mafiosas y sus hermanos Francesco y Giuseppe regentan una agencia de apuestas Eurobet.

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Según recoge el diario italiano La Gazzetta dello Sport, el caso del guardameta madrileño llegó a manos de la Comisión de Disciplinaria de la Federación Italia de Fútbol a través de la Dirección Antimafia de Nápoles junto al de otros futbolistas sospechosos de mantener algún tipo de vínculo con la mafia. Son el exjugador del Nápoles y del Sassuolo , Paolo Cannavaro y el también defensa Salvatore Aronica, que jugó en el Nápoles y el Palermo y actualmente está federado como entrenador. Los clubes vinculados a los deportistas también han sido denunciados por responsabilidad directa.

El arquero español, que termina su contrato con el Nápoles en junio y está a punto de convertirse en el nuevo portero del Milán, no empezará su experiencia en el club norteño del mejor modo posible. Se le acusa en concreto de compartir vacaciones con el clan de los Esposito; de “intercambios de cortesía”, consistentes en el uso común de vehículos de gran cilindrada que son propiedad de Gabriele Esposito y de favorecer el acceso de los hermanos al área restringida del estadio San Paolo durante los partidos.

A Cannavaro, que jugó hasta 2014 con el Nápoles y en el Sassuolo desde 2015 hasta su retirada el año pasado se le imputa el hecho de intentar vender, presuntamente, también a través de los Esposito un reloj valorado en 400.000 euros y de “dudosa procedencia”, según el diario milanés. Este jugador, según las informaciones que baraja la prensa italiana se enfrenta además a otras acusaciones más graves, como haber mentido sobre sus datos para evitar controles, haber prestado a Gabriele su tarjeta de crédito para actividades ilegales y haber pedido entradas al Nápoles para personas vinculadas con otro importante clan camorrista de la zona: Lo Russo.

El precedente de Maradona

A Arnica, futbolista del Nápoles desde septiembre de 2008 al 2 de enero 2013 y del Palermo desde el 3 de enero al 15 de enero de 2015, está también acusado de mantener algún tipo de relación cercana con estas personas. Junto a los jugadores, algunos dirigentes del Nápoles también han sido investigados y denunciados por conceder entradas para los partidos a los hermanos camorristas, como Giovanni Paolo De Matteis, Luigi Cassano y Alessandro Forisamo.

El abanico de futbolistas acusados de coquetear con la mafia en Italia es amplio. Uno de los casos más célebres es el de Diego Maradona, el 'Rey de Nápoles', que se codeó con mafiosos de todo tipo durante su paso por la ciudad italiana. Su foto en una bañera dorada con los hermanos Giuliano le persigue aún hoy. O el controvertido delantero Mario Balotelli, que actualmente juega en Niza y que en 2010 estuvo relacionado con dos conocidos capos mafiosos, con los que se le fotografió visitando el barrio de Scampia, cuna del narcotráfico y bastión de la Camorra. Son también conocidas en la historia de los enlaces entre fútbol y mafia las lágrimas del delantero Fabrizio Miccoli, antiguo capitán del Palermo, cuando pidió perdón, en 2013, por las “malas compañías” que lo llevaron a ser acusado por extorsión y violación de sistemas informáticos en relación con la Cosa Nostra siciliana.

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