Djokovic cae a la primera y Nishikori abandona el Godó en su debut

Jornada de sorpresas en el Godó-Open Banc Sabadell. El día arrancó con la retirada de uno de los favoritos al triunfo final, Kei Nishikori, y continuó con el tropiezo de Novak Djokovic, que sigue sin encontrar el rumbo adecuado. El serbio, que se inscribió a última hora en el torneo barcelonés debido a su caída prematura en Montecarlo, cedió a la primera frente a Martin Klizan por 6-2, 1-6 y 6-3. Fue la nota más destacada de una jornada en la que también intervinieron Grigor Dimitrov (6-1 y 6-1 a Gilles Simon) y Dominic Thiem (7-6 y 6-1 a Jaume Munar).

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El regreso siempre se plantea como un camino lleno de obstáculos. Cuando André Agassi cayó a los infiernos en 1997, debido a una lesión en la muñeca y a su boda con la actriz Brooke Shields, recorrió todo el purgatorio de los torneos challengers antes de regresar al circuito con su espíritu intacto y dispuesto a recuperar el liderato del tenis mundial. En agosto de aquel año, Agassi se hundió hasta el 141º puesto de la clasificación. Y no regresó al top-10 hasta un año más tarde, como preámbulo del liderato que volvería a detentar en julio de 1999.

Para Kei Nishikori el trayecto parece más corto. Una lesión en la muñeca derecha le obligó a dejar el circuito por espacio de cinco meses, cuando su carrera parecía lanzada hacia la cumbre de la clasificación. Había disputado la final del US Open en 2014 y alcanzó las semifinales el año pasado, justo antes de que empezara su calvario particular. De ser un top-10 habitual y alcanzar el cuarto puesto en marzo de 2017, el mejor tenista de la historia de Japón cayó hasta la 39ª posición en abril de 2018. “Nunca había sentido un dolor tan intenso”, señaló entonces Nishikori. “Pasé por algunos momentos de incertidumbre en los que llegué a dudar de que pudiera seguir jugando al tenis”. Esta misma lesión, unida a fuertes dolores en las piernas, le obligó a abandonar en su debut en el Open Banc Sabadell frente al español Guillermo García López, cuando iba perdiendo por 6-3, tras 46 minutos.

Destacados traumatólogos de diversos países estudiaron su caso y recibió impactos muy distintos. “Llegaron a decirme que debía operarme”, confiesa. “Pero al final se determinó que la lesión era un desgarro en el tendón de la muñeca y optamos por seguir un tratamiento menos agresivo, más conservador, que me alejó de todo esto durante cinco meses”. Ahora, a sus 28 años, el japonés ocupa el 22º puesto de la clasificación mundial tras un regreso que también le llevó a disputar varios challengers y una aparición poco esperanzadora en Miami, donde perdió con Del Potro en la segunda ronda.

Un nuevo parón… hasta Montecarlo. Y allí, el resurgir. La demostración de que su tenis no había desaparecido. Seguía ahí aletargado esperando su mejor elemento, la tierra batida. En el Principado, Nishikori fue levantando partidos importantes frente a Berdych, Zverev y Cilic, antes de enfrentarse a un Rafa Nadal pletórico que le resituó a su estatus actual. Su derrota inicial en el Godó impedirá presenciar en octavos el mismo partido que se dio en la final de Montecarlo, un enfrentamiento con Rafa Nadal.

“Mis expectativas crecieron en Montecarlo, a pesar de perder ante Nadal”, indica Nishikori. “Sin embargo, volví a sentir molestias durante la primera manga y no quise tomar riesgos. Preferí abandonar”. Nishikori ganó el torneo barcelonés en 2014 y 1015.