La paradoja de Guardiola
El técnico español del City no pudo evitar la goleada en Liverpool (3-0) a pesar de haber invertido más de 300 millones de euros en defensas y porteros
Pep Guardiola, que transformó el fútbol a base de atacar, lleva años preocupado por defender. Desde 2015, varios meses antes de asumir oficialmente su cargo, el técnico del Manchester City impulsó una estrategia de fichajes sin precedentes. Coordinó la contratación de marcadores centrales, laterales y porteros por un valor que excedió los 300 millones de euros. Algunos de ellos se encontraban este miércoles en Anfield cuando el Liverpool los despachó con un 3-0 que aproxima al City al borde de la eliminación en cuartos de final de la Champions. La derrota expone la paradoja del plan de Guardiola.
La única mención negativa a sus jugadores resonó lacónica. “No defendimos bien dentro del área”, dijo el técnico, tras el partido. El mensaje destiló un profundo sentido guardioliano. Defender “dentro” del área nunca fue ni pretendió ser el fuerte de sus equipos. Su proyecto de renovar la zaga del City persiguió exactamente lo contrario. Gestionar el peligro. Evitar los repliegues en todo lo posible: alejar a los defensas de su arco para que no acabaran haciendo lo que hicieron en Anfield. Incapaces de recuperar la pelota tras la pérdida en campo del Liverpool, a los visitantes no les quedó más remedio que correr hacia atrás. Cuando Salah anotó el 1-0, había cinco jugadores del City en el área de penalti, además del portero Ederson.
Récord de fichajes para la retaguardia
En las dos últimas campañas el Manchester City ha invertido más de 500 millones de euros en un total de 20 futbolistas. Siete de ellos, relacionados a continuación, son defensas o porteros. Un caso único en la historia del fútbol:
Laporte: 60 millones
Stones: 50 millones
Mendy: 40 millones
Walker: 50 millones
Danilo: 18 millones
Ederson: 40 millones
Bravo: 5 millones
Guardiola manifestó su intención en respuesta a la mayor crítica que le formuló la prensa británica. ¿Por qué sacrificó a Sterling, un extremo, para alinear a Gundogan, un interior? “Quería más pase, más control”, replicó.
Buscaba prolongar las posesiones para defender con balón. Su propósito fue tener la pelota de forma que su defensa no se viera obligada a refugiarse en su área. Todo el trabajo del técnico español —y todos sus fichajes— se fundamentan en la idea de defender en el mediocampo. La empresa exige especialistas en el arte de desmontar contragolpes en su origen. Futbolistas pagados a precios fuera de mercado que en Anfield no lograron responder porque debieron maniobrar contra su naturaleza o contra sus hábitos.
El mérito fue de Klopp, el entrenador red, y sus excelentes goleadores. A fuerza de presionar y desplegarse en incursiones cada vez más prolongadas, el Liverpool forzó a Walker, Laporte, Kompany y Otamendi a maniobrar cerca de su portero —“dentro del área”—. Quedaron retratados. Pero la culpa trascendió su responsabilidad. Acostumbrados a moverse en terrenos avanzados, los defensas del City no supieron reaccionar a la incapacidad del equipo para controlar el balón en campo rival. La ausencia de un definidor que intimidara al Liverpool pesó una tonelada en el juego. Lesionado el Kun Agüero, se hizo evidente el vacío más llamativo de una de las plantillas más opulentas de Europa, incapaz en Anfield de producir un solo disparo a puerta.
A por Mbappé
Guardiola rastrilla el mercado en busca de goleador desde hace más de un año. El verano pasado se reunió con Kylian Mbappé para ofrecerle un lugar en el equipo y el jugador francés rechazó la propuesta. El City estaba dispuesto entonces a pagar 180 millones de euros al Mónaco para adquirir al joven de 18 años. Desde hace semanas, enviados del club inglés contactan con el entorno del PSG y advierten de que están dispuestos a pagar 300 millones. La puja sube al ritmo de la necesidad. Resulta imposible defender bien sin un ataque desequilibrante, y la inversión en atacantes —150 millones desde 2016 en Sané, Bernardo Siva y Jesús— es la mitad que la inversión en zagueros y porteros. El City incorporó ocho desde que el entrenador español influye en la política deportiva: Otamendi, Bravo, Ederson, Mendy, Stones, Danilo, Walker y Laporte.
Estadísticamente, lo raro no fue que el City encajara más de dos goles. El equipo ha sufrido seis goleadas en contra en las últimas dos temporadas en todos los torneos: 3-0, 4-3, 3-1, 4-0, 4-2 y 4-0. Es el peor promedio de goleadas sufridas desde que Guardiola se hizo cargo del Barça en 2008. El riesgo, sin embargo, forma parte de la ecuación. El balance es positivo. Al cabo de 31 jornadas, el City se dispone a conquistar su quinto campeonato inglés como conjunto más goleador (88) y menos goleado (21). En el mismo periodo el United de Mourinho ha sufrido solo dos goleadas equiparables —4-0 y 3-1— pero ha quedado fuera de la lucha por la Premier.
Los números eran brillantes hasta el miércoles. En Anfield, la defensa más cara de Inglaterra descubrió que no está hecha para retroceder.
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