El Espanyol que se crece contra los grandes

Los libros de historia dicen que el Barça-Madrid es el partido que más veces se ha disputado en la Liga, 175. Una estadística, en cualquier caso, que no sorprende a nadie. En la lista sigue el Athletic, con quien el Barça y el Madrid se midieron 173 veces cada uno. El tercero en la clasificación es el Espanyol. El cuadro blanquiazul, uno de los fundadores de la Liga, se enfrentó en 168 ocasiones con los dos gigantes de España. El problema, para el club criado en Sarrià, es que acostumbra a sufrir ante los grandes, de modo que al Barça solo le ganó en 34 ocasiones; al Madrid, en 35. De hecho, al conjunto de Chamartín nunca le había ganado en el estadio de Cornellà, inaugurado en 2009. Hasta este martes, cuando Gerard Moreno rompió el maleficio del Espanyol.

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No parece una casualidad. Esta temporada, el equipo de Quique Sánchez Flores venció en su casa al Madrid, al Atlético y al Barcelona (le empató en la Liga y le derrotó en la ida de la Copa). Había que buscar en la videoteca en VHS para encontrar un registro similar. El Espanyol no se imponía a los tres grandes en una misma temporada desde la campaña 1980-1981. “Contra estos equipos nos encontramos muy cómodos. A nosotros nos cuesta cuando debemos tener el protagonismo, o elaborar más juego. Estos partidos nos gustan, sabemos defender bien y el equipo está junto”, analiza Víctor Sánchez.

Último aliento

Cómodo sin el balón, siempre con aire en la recta final de los partidos, más en casa, donde ha perdido cuatro encuentros, de 14, ninguno ante un grande. Gerard Moreno fulminó al Real Madrid en la última jugada, en el minuto 92. Melendo marcó el gol de la victoria ante el Barcelona en la Copa en el 88. También a dos minutos para el cierre del duelo, Sergio García gritó el 1-0 ante el Atlético de Simeone. Una situación que no sorprende a Sánchez Flores. “Nuestra idea, es desarrollar un plan inicial de juego con el objetivo de llegar vivos al final del partido”, asegura el técnico. “Somos un equipo que logra mantener la concentración y todos los jugadores damos ese cien por cien que nos permite llegar a los minutos finales vivos y con opciones de ganar”, añade Víctor Sánchez. El Espanyol de Quique, un mata gigantes en Cornellà.