España se desata ante Alemania y pasa a semifinales del Europeo de balonmano
Los Hispanos despliegan un festival ofensivo frente a la defensora del título (27-31) y lucharán por las medalla contra Francia
En dos minutos se decidió todo. España, cuatro arriba en el segundo acto, disfruta de la máxima diferencia tras una media hora igualadísima y extenuante. Alemania se siente noqueada, siete minutos sin anotar, y su técnico, Christian Prokop, para el partido para organizar el antídoto. De ese toque de corneta, sale con un ofensivo siete para seis, con la portería vacía. Suenan los disparos y se enciende la luz: las víctimas son alemanas. Los cañonazos de Gurbindo y de Entrerríos. Y la diferencia se va a siete (15-22, M. 42), con todavía un mundo por delante, pero el empujón acaba llevando a España a semifinales de un Europeo por cuarta vez consecutiva tras el 27-31 definitivo.
Era el todo o la nada, porque el derrotado se quedaba fuera del torneo. Se despidió Alemania, que defendía título, y España se citó en la lucha por las medallas con Francia, que ha ganado todo, este viernes (Teledeporte, 18.00). El otro finalista se decidirá justo después en el Suecia-Dinamarca (20.30).
Salió España con los deberes hechos tácticamente. Claridad mental para luchar contra el cuerpo a cuerpo pretendido por los germanos, un grupo poco ágil en la elaboración, pero machacón con el lanzamiento exterior, rápido en las contras, y además con más descanso en sus piernas. “Los que es innegociable es la actitud”, resumía Corrales (11 paradas, 39%) tras el partido, “y desde el minuto uno estaba todo el mundo metido”.
Compareció, por tanto, la mejor versión de esta España ciclotímica, capaz de lo mejor y de peor, como ante Eslovenia apenas 24 horas antes. Estaba obligada, y de eso trataba la conjura de los jugadores, a recuperar la solidez defensiva, la tensión para darlo todo. De la psique salió la superioridad de los Hispanos en el primer acto. Sobre todo por el dibujo táctico, con un 5:1 muy incómodo para Alemania. Al descanso, igualdad, pero no del todo. 13-14 a favor de una España que se ve más suelta, penalizando la falta de movilidad de un rival que no es capaz de seguir la velocidad de circulación.
Con la reanudación se acabó el partido. Primeros minutos de tanteos, Alemania iguala la contienda (15-15) y es ahí cuando llega el momento clave, ese parcial de 8-0 que no puede evitar el seleccionador alemán con cambio de estrategia. Después reaccionó su equipo, pero acabó sumiéndose en una serie de acciones desesperadas mientras en España se lucían Sarmiento y goleaban Dujshebaev (5 goles, 8 lanzamientos) y Balaguer (seis tantos de siete intentos), mejor jugador del encuentro.
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