Javier Fernández lidera el programa corto y se acerca a su sexto Europeo

Para valorar lo que puede conseguir Javier Fernández, 26 años, en este Europeo de patinaje artístico sobre hielo hay que remontarse hasta 1934. Fue ese año la última vez que un patinador, el austriaco Karl Schäfer, encadenó seis títulos continentales seguidos. En más de ocho décadas, por tanto, no ha habido un dominio tan abrumador en Europa como el que puede certificar el patinador madrileño, más cerca aún del título después de sumar en el programa corto de este miércoles 103,82 puntos (56 en los elementos técnicos y 47,82 en la presentación), con más de 12 de ventaja sobre el segundo, el ruso Dmitri Aliev (91,33). El viernes ( 15.45, Teledeporte) interpretará el programa largo en la final por las medallas.

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La gesta, sin embargo, queda obligatoriamente en un segundo plano ante la sombra olímpica de Pyeongchang, cita que arrancará en menos de un mes (9 de febrero). En Corea, tendrá el español la última oportunidad para alcanzar la medalla olímpica que se le escapó en Sochi hace cuatro años. Él mismo ha confirmado que serán sus últimos Juegos y que el Europeo se lo tomará en parte como un entrenamiento para llegar en las mejores condiciones posibles a un campeonato donde se enfrentará a rivales más jóvenes con un despliegue físico fuera de su alcance, pero con más posibilidades de cometer errores.

En Moscú, Javier Fernández volvió a meterse en el papel de Chaplin, como hiciera hace cinco años, cuando conquistó su primer oro europeo. Es su manera de cerrar el círculo cuando ya se encuentra en la recta final de su carrera, aunque aún no haya decidido cómo y cuándo abordará la retirada.  En esta ocasión, el español ejecutó sus elementos con la música de Tiempos Modernos, que subraya ese plus artístico que los jueces tanto aprecian en su patinaje. Sin apenas fallos, Fernández dejó sobre el hielo un patinaje serio, muy por encima de sus rivales en el campeonato. Primero sumó sin complicaciones su primera combinación cuádruple toe-triple toe. Los jueces penalizaron su segundo cuádruple, tipo Salchow, que aterrizó con cierto desequilibrio antes de clavar el último triple axel (tres vueltas y media) y terminar con las piruetas de nivel 4 y pasos de nivel tres. El viernes se jugará el oro con su programa largo en homenaje a Don Quijote.