La foto que le falta a Cillessen
El portero, que jugará hoy ante el Murcia en la vuelta de los dieciseisavos de la Copa, prometió visitar la Sagrada Familia cuando ganara la titularidad azulgrana
Dicen en el vestuario del Barcelona que Jasper Cillessen es un tipo afable, que siempre tiene una sonrisa por respuesta. “Es una persona de la que te puedes fiar”, cuentan. Tiene palabra y sin saberlo lo explicó de niño. “Cuando tenía 11 años, hice un tour por el Camp Nou con mis padres y mi hermano, y les dije: ‘Sacad una foto, que aquí jugaré yo”. Reto superado. Le queda, sin embargo, una instantánea por sacar. “No he venido para hacer turismo sino a rendir. Ya vi la Sagrada Familia cuando tenía 16 años y no estaba acabada. Creo que aún no lo está. Cuando sea titular del Barça la visitaré y haré unas fotos”, señaló en el curso anterior. Pero de momento el desafío se le resiste porque Ter Stegen no falla bajo los palos. “Jasper es un crack. Jugaría en cualquier equipo del mundo, pero aquí está Marc, que es el mejor”, explican desde las oficinas del Barcelona.
Reservado para la Copa
El portero holandés no es demasiado amante de las entrevistas, toda vez que solo dio unas cuantas antes de la final de Copa del curso anterior, al tiempo que en esta pretemporada, en Nueva York, atendió a los medios en el primer día de curso. Desde entonces poco se sabe de él, entre otras cosas porque tampoco juega. En la temporada anterior, disputó 10 encuentros, el registro más bajo del portero suplente del Barça en los últimos ocho años, cuando Pinto se quedó en cuatro duelos. En esta temporada no parece que Cillessen vaya a jugar mucho más, hasta ahora solo bajo los palos en el encuentro copero de la ida de los dieciseisavos frente al Murcia (Segunda B). Esta noche (19.30 h. beIN LaLiga) repetirá. “En el partido de ida, el trabajo que tuvo lo solucionó bien. Es seguro y confiamos en él. No me preocupa para nada”, resuelve el técnico Valverde.
“Nunca estoy contento si no juego y voy a luchar por ser el portero número uno”, señaló el meta azulgrana al concluir el ejercicio pasado. Aunque en esta pretemporada, agregó: “Si juego muy poco, ya veremos qué pasa en el mercado de invierno, pero de momento no pienso en esto”. Una advertencia que, sin embargo, no parece ser inmediata. “No nos ha dicho nada sobre que quiera irse”, constatan desde los despachos de la ciudad deportiva. Y otra fuente oficial añade: “Estamos muy contentos con Jasper. Es un gran profesional y tiene un gran comportamiento en una situación difícil”.
Precisamente, su comportamiento es clave para el gran momento de Ter Stegen. “Cillessen le ha dado tranquilidad y ha mejorado el rendimiento de Marc porque se entrena fuerte y no crea mal ambiente”, señalan desde el Barcelona; “eso le haría daño a Ter Stegen, cosa que considera muy importante después de la guerra que hubo con Bravo”. Desde el vestuario lo ven igual: “Se llevan bien de verdad”. Entre otras cosas porque a Jasper le cuesta un poco expresarse en castellano y se entienden en inglés, igual que hace con Rakitic, Rafinha, Piqué y Vermaelen.
El entendimiento entre los cancerberos, sin embargo, no esconde la competitividad por el puesto. “Claro que me siento capaz de ser el portero del Barça. Y me contrataron porque creen que tengo el potencial necesario para jugar aquí, no de estar en el banquillo. O eso pienso”, cuenta Cillessen, que en estos días se le veía un tanto apesadumbrado porque se perderá el Mundial de Rusia, ahora que había recuperado la titularidad en Holanda con la llegada del técnico Dick Advocaat. Así que se centra en el Camp Nou: “Me jode perder y estar en el banquillo es un poco como perder”. Pero sabe dónde está. “Él conocía quién estaba en la portería. Pero no costó nada ficharlo porque solo puso facilidades”, revelan desde el club. “Cuando te llega una oferta del Barça no dices que no”, replica el guardameta, que llegó por 13 millones más dos en variables y firmó por cuatro temporadas.
Portero con un gran juego de pies y un chut terrorífico —aún se recuerda el abrazo entre Luis Enrique y De la Fuente, el preparador de porteros, después de un zapatazo suyo ante el Atlético que valió una contra que casi acaba en gol—, Cillessen pugnó por la plaza con fiereza en pretemporada hasta el punto de que se le señaló como uno de los mejores. No en vano, ya lo logró en el NAC Nimega (le quitó el sitio a Gábor Babos) y en el Ajax (a Kenneth Vermeer). Pero con Ter Stegen parece más complicado. Aunque de conseguirlo, le aguarda la Sagrada Familia.
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