Nadal se retira del Masters 1.000 de París

El esfuerzo tiene su recompensa, pero también su factura. El premio para Rafa Nadal ha sido un 2017 meteórico, con seis títulos, dos grandes y el número uno para cerrar el año. El peaje se ha centrado esta vez en su rodilla derecha y cuando iba a disputar este viernes los cuartos de final del Masters 1.000 de París le ha dicho basta y le ha obligado a retirarse.

 “Ayer el dolor era muy fuerte pero no era el momento de parar”, explicó el español en una rueda de prensa celebrada este viernes. Las señales de las molestias se evidenciaron en el segundo set frente al uruguayo Pablo Cuevas. Nadal cedió la manga en el tie break y enseguida pidió asistencia médica para sujetarse la rodilla con un vendaje. Tras la victoria en tres sets, el balear ya asumió que su rodilla no estaba al 100%. Había jugado con mucho dolor y tenía por delante una cuenta atrás para intentar llegar al duelo de este viernes, programado para no antes de las 15.30. “No quería parar y me dije que habría tiempo entre los dos partidos para seguir un tratamiento, pero hoy no me era posible jugar”, reconoció. “En el estado en el que estoy no me veo jugando tres partidos más”, abundó.

Nadal dice adiós a uno de los tres Masters 1.000 que aún no ha añadido a su palmarés, junto a Shanghái y Miami. Lo hace además en su ciudad talismán: "Estoy teniendo que retirarme en París, la ciudad más importante de la carrera. Ha sido una decisión dura". Ha tenido tiempo, eso sí, de cumplir la primera tarea con la que se alistaba al torneo, sellar el número uno hasta final de año ganando en segunda ronda al surcoreano Chung.

La verdadera incógnita es saber si tendrá tiempo para recuperarse totalmente para disputar el Masters de Londres, la gran cita que le queda por conquistar y que comienza el 12 de noviembre. De hecho, Nadal dejó su participación en al aire: “Haré un tratamiento para llegar a Londres. Haré todo lo que pueda, pero ahora no puedo hablar. No se trata de Londres, se trata del largo plazo".

Sabe por tanto el español, y así lo ha expresado, que en estos momentos es cuando tiene que pensar en la estrategia que le permita alargar su carrera el mayor tiempo posible. Más aún tras un 2017 frenético, sin respiro, en el que ha sumado dos grandes más, Roland Garros y el US Open, pero también en el que se ha cargado más que nadie, con 77 duelos y un balance de 67 victorias y 10 derrotas en 17 torneos. “La rodilla me ha molestado desde hace tiempo. Es el final de temporada y he jugado muchos partidos. He exigido al cuerpo y esto puede suceder”, reconoció el español.

La acumulación de partidos ya le hizo mella en Shanghái, donde también exhibió vendaje en la rodilla. Las pruebas concluyeron que el balear sufría "una carga de estrés" en la articulación y los médicos aconsejaron que debía descansar, por lo que renunció a jugar en Basilea. Tanto en China como en Suiza el que levantó el título fue Federer, su perseguidor inmediato en el ranking, que además este año le ha tomado la medida ganando todos los enfrentamientos.

El suizo ha seguido una estrategia menos agresiva, con más aire en el calendario (54 duelos, 49 victorias, nueve torneos) y aunque no le ha servido para acabar el año como número uno, llegará a Londres más dosificado para cerrar otra temporada dorada, con siete títulos y también dos grandes, Australia y Wimbledon.

Otros jugadores del top-ten se quedan cerca de los números de Nadal, pero sin llegar a superarlo. El alemán Zverev, de 20 años, número cuatro, ha disputado 74 partidos; Cilic, 29 años, 62; el austriaco Thiem, 24 años, 71; y el belga Foggin, 26 años, 76.