Valentino Rossi podrá subirse a su MotoGP en Alcañiz

Valentino Rossi podrá subirse a la moto este viernes, primera jornada de entrenamientos del Gran Premio de Aragón. El piloto de Yamaha, de 38 años, llegó pasado el mediodía al circuito de Alcañiz. Una muleta en la izquierda, la pierna derecha con una venda compresora, y unos andares bastante naturales. Poco después de su aterrizaje, ya vestido de los colores de su equipo, se desplazó en scooter hasta el centro médico. Era la primera visita obligada del día. Y fue de maravilla. El piloto italiano salió a las dos y media de la tarde con una buena noticia: había superado satisfactoriamente la revisión médica pertinente después de que se fracturara la tibia y el peroné hace tres semanas en un entrenamiento privado en Italia. Volverá a correr este viernes, 22 días después. “Será cuando entienda si puedo llevar la moto a un buen nivel”, señala él.

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El piloto tiene todavía algunas molestias, pero no un dolor intenso. Después de las pruebas que hizo lunes y martes de esta misma semana en Misano sabe que donde más sufre es en los cambios de dirección y en las curvas de derechas, pero Alcañiz tiene más a la izquierda (diez, por siete a la derecha). Supo a los pocos días de la operación que podría regresar antes de lo que lo hizo en 2010, cuando sufrió una lesión muy parecida y tardó 41 días en volver a la competición: “Entonces tuve cinco o seis días en que me encontraba fatal; esta vez, al día siguiente volví a casa y estaba bastante bien”, relataba ya en el circuito para explicar que aunque inicialmente pensó volver para el gran premio de Japón, nunca descarto hacerlo para este, el de Aragón.

Él se ve bien y los médicos también. Este jueves superó las pruebas a las que fue sometido por los doctores en el circuito aragonés: una serie de ejercicios (de flexión, extensión, compresión) que dan consistencia en la extremidad inferior, explicaba el doctor Ángel Charte, jefe de los servicios médicos de MotoGP. El año pasado establecieron un protocolo para lesiones de este tipo que se ha aplicado en su caso, como antes se hizo con otros colegas. “Así hemos visto si la pierna está potente para aguantar el peso de la moto y si puede hacer los giros pertinentes”, añadió.

Charte aseguró que Rossi está listo para competir: “Valentino, después de la fractura que tuvo, para la que se le colocó en Italia un clavo intramedular, está perfectamente. No hay ninguna alteración a nivel bascular. Se encuentra fuerte para poder correr en Aragón. Es evidente que estaremos encima de él, tiene un poco de dolor, que es normal, pero no tiene ningún efecto secundario que nos impida darle el visto bueno”.

Al corredor, cuarto clasificado del Mundial de MotoGP, a 42 puntos del liderato, los doctores le harán un seguimiento continuo durante el fin de semana para asegurarse de que no corre ningún riesgo. Pero, a juzgar por las primeras impresiones en la sala y por la voluntad del deportista de regresar cuanto antes a la competición para reengancharse a la pelea por el título, no parece que vaya a haber mayor impedimento.

“El único riesgo que podría sufrir es el bascular, que la zona operada se quede sin riego sanguíneo, pero ahora eso está controlado. Lo otro, el tema óseo, es más mecánico. Es evidente es que nosotros no hubiéramos corrido ningún riesgo si no le viéramos en un estado apto para correr. Valentino si no estuviera bien, no correría mañana”, cerró.

Charte asistió a la revisión y coordinará el seguimiento a Rossi, aunque, como ocurre en cada Gran Premio, el doctor que debe confirmar si un piloto está apto para la competición es el médico del circuito, en este caso el doctor Clemente Millán, que así lo hizo este jueves.