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Federer recupera la vía rápida y elimina a Feliciano López

El suizo se impone al español en tercera ronda (6-3, 6-3, 7-5) en menos de dos horas y pasa a octavos, donde le espera Kohlschreiber

Roger Federer celebra su victoria ante Feliciano López.
Roger Federer celebra su victoria ante Feliciano López.ANDREW KELLY (REUTERS)

Después de dos partidos erráticos en cinco sets con sus anteriores rivales, el suizo Roger Federer recuperó su tónica habitual a tiempo para derrotar a Feliciano López, al que cortó el paso a los octavos de final a velocidad de bala en una hora y 46 minutos (6-3, 6-3, 7-5). Allí le espera el alemán Philipp Kohlschreiber, número 33 del mundo.

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También venía precedido por el festival de deuces que vivió Rafael Nadal con el argentino Leonardo Mayer, por lo que Federer recordó al público del Arthur Ashe que existe la belleza de un tenis frenético y vibrante que no necesita regodearse en la adrenalina de lo sostenido e interminable que le había acompañado (más bien perseguido) contra francés Tiafoe en la primera ronda y Mikhail Youzhny en la segunda.

El primer set voló: 10 minutos para los primeros cuatro juegos, que quedaron en tablas y sin servicios rotos. Federer ganó los tres siguiente y llegó al primer punto de set en el minuto 22. Dos después, el suizo materializaba la victoria parcial por 6-3. El segundo set fue prácticamente idéntico y terminó con el mismo resultado. Pero Feliciano López, pese a las cifras, siguió el ritmo sin vapuleos, ofreció su mejor saque, que le brindó nueve aces en todo el partido, e incluso le robó dos juegos en blanco al suizo.

Ofreció momentos sumamente estéticos, aunque el partido nunca llegó a estar en sus manos y le falló la cabeza llegado el momento de los puntos de break, ninguno de los cuales culminó. En el tercer set, López le obstaculizó la victoria del triple 6-3 al número 3, que tuvo que sudarlo un poco más hasta el 7-5, aunque sí cerró con limpieza un partido en el que se reencontró consigo mismo y volvió a parecer la misma persona que se hizo este año con el Open de Australia y que vino a Nueva York a llevarse su Grand Slam número 20, su sexto US Open y recuperar el número 1.

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