Ajedrez para niños con chupete
La psicóloga y docente Lorena García utiliza un tablero gigante en el suelo para transmitir valores
Atención, concentración, seriación (ordenar cosas en serie), clasificación, psicomotricidad, lateralidad, geometría elemental… Son habilidades muy importantes para los niños de 2 años. Y varias experiencias indican que el ajedrez es sumamente útil para enseñarlas. La más reciente ocurrió el pasado día 28 en Tacoronte (Tenerife), donde la docente Lorena García dejó asombrados a los padres y educadores, y muy contentos a los niños.
Los padres recibieron con gran escepticismo la invitación de Lorena para una actividad con sus hijos en el centro municipal de Educación Infantil La Bombillita Feliz. Tenesara Acosta, madre y educadora profesional, fue una de los sorprendidos: “La imagen que teníamos del ajedrez era un juego complicado, poco propicio para emplearlo como herramienta pedagógica con niños tan pequeños. Pero lo que vimos fue todo lo contrario. El método de Lorena es muy eficaz; de hecho, ya he pedido que hagamos más sesiones similares”.
Como educadora, Acosta vio que el tablero gigante, las piezas y otros objetos (por ejemplo, globos blancos y negros) y juegos asociados, con música del argentino Alejandro Oliva (del grupo Tocada Movida), sirvieron “para trabajar sobre todo la atención, y también la seriación (colocar alternativamente o por parejas piezas blancas y negras). Y añade: “A esa edad, los niños tienden al juego libre, y les cuesta mucho estar atentos a instrucciones o indicaciones; pero Lorena consiguió mantener su atención durante 70 minutos, lo cual es extraordinario”.
Raquel Mena también es madre y educadora a la vez. Y su impresión es muy similar a la de Acosta: “Mi hija disfrutó mucho; luego, en el camino a casa, iba cantando en el coche las canciones sobre las piezas de ajedrez que había aprendido. Y como educadora vi que los niños conservaban la motivación en todo momento, y además trabajaron la psicomotricidad, elementos geométricos básicos como el cuadrado, la seriación y otros elementos que a esa edad me sorprendieron un montón. Uno de los aciertos de Lorena fue cambiar de actividad o de juego cada poco tiempo, que es una de las claves con niños tan pequeños”.
Lo que Tenesara y Raquel probablemente desconocen que Lorena sabía muy bien que sus probabilidades de éxito eran grandes, por experiencias conocidas en otros países (Colombia, Uruguay, Argentina y varios lugares de España). Y también por su propia formación: es psicóloga, investigadora, docente, ajedrecista y madre de dos hijos. Fue una de los autores del primer estudio en el mundo, realizado por la Universidad de La Laguna, cuya conclusión es que el ajedrez también desarrolla la inteligencia emocional, no sólo la cognitiva. También participa en un proyecto conjunto, financiado por la Unión Europea, de las universidades de La Laguna, Lublin (Polonia), Kaunas (Lituania) y Alicante. Es ponente de la Fundación Kaspárov, y está contratada por el Gobierno de Canarias para la formación masiva de docentes en ajedrez educativo.
Está convencida de que no hay otra herramienta tan eficaz como el ajedrez para los fines que ella persigue: “Si lo comparamos, por ejemplo, con el parchís, su potencial educativo es mucho mayor, por la cantidad de campos distintos que te permite trabajar. Además, es algo de enorme continuidad; puedes empezar a utilizarlo con niños de dos años, pero te seguirá siendo útil en Primaria, como materia transversal en Educación Emocional, o interdisciplinar en clase de Matemáticas u otras asignaturas; e incluso en Secundaria, para trabajar la toma de decisiones y resolución razonada de problemas”.
Dado el éxito de la semana pasada, Lorena considera muy probable la continuidad: “Fue un acierto que vinieran los padres, porque han visto con sus propios ojos lo bien que funciona. Lo fundamental ahora sería formar a las educadoras de las guarderías, para implantarlo a la mayor escala posible”.
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