La cabeza providencial de Héctor Moreno le da un respiro a México

Héctor Moreno tiene su sello personal. El defensor mexicano no solo se ha afianzado como el defensa central por excelencia de México, sino que también se convierte en un hábil rematador de cabeza, al puro estilo de Rafa Márquez. En su última temporada con el PSV Eindhoven marcó siete goles. Hoy convirtió uno más frente a la Portugal de Fernando Santos en el último suspiro. 

Al equipo de México le suceden cosas extrañas en los partidos en los que mejor se le ve. Frente a Portugal se plantó sin reparo, sin ver a los que tenían enfrente. Los primeros minutos fueron de los mexicanos al tocar el balón en espacios reducidos, pero, como ha sido la malaria, no concretaban jugadas al ataque. Perdió la posesión del balón y cayó el gol de Quaresma. Un error de Raphael Guerreiro provocó que Carlos Vela le dejara un centro para que Javier Chicharito Hernández rematara. El del Leverkusen también demostró que sus cabezazos son letales.

Moreno tuvo que suplir por instantes los huecos que dejaba Miguel Layún, su lateral izquierdo, cuando subía al ataque. El nuevo jugador de la Roma tuvo que frenar los pelotazos que iban hacia Cristiano Ronaldo y los despuntes de velocidad de Nani. Allí la cabeza del mexicano se afinaba para sumarse al ataque en cada córner, algo que ha obsesionado al seleccionador Juan Carlos Osorio. Y le ha funcionado. Frente a Trinidad y Tobago emergió Diego Reyes para hacer gol y, en contra Honduras, fue el defensor Oswaldo Alanís. 

México volvió a tener en la palma el juego, el control, el desequilibrio; Portugal solo los contragolpes y la velocidad. Memo Ochoa rememoró su gran Copa del Mundo en Brasil y sacó un balón de la esquina que había cabeceado André Silva. Todo apuntaba para que la noche fuera mexicana,pero el azar y la persistencia portuguesa consiguió el 2-1 gracias a Cedric. Ni Moreno, Herrera, Layún, Aráujo ni Reyes pudieron evitarlo. Ya en el descuento, Guardado cobró un tiro libre en el que Héctor Moreno entraba para un remate, pero William Carvalho se lo negó. En la siguiente jugada, Jonathan Dos Santos, mandó un centro y ahí apareció la prodigiosa cabeza de Moreno para desviar el balón y luego festejar el gol. 

Moreno hizo, en dos temporadas, 13 goles en 80 partidos con el PSV. Eso, más su solvencia en la central, le valió para que la Roma le fichara de inmediato. Con 29 años ha podido festejar poco con su selección luego de que el tanto conseguido contra Portugal es apenas el segundo, el primero lo hizo contra El Salvador en 2012.