Lloris mete en un lío a Francia y Cristiano no para de marcar
Un grave error del meta galo da la victoria (2-1) y el liderato de su grupo a Suecia, mientras el goleador madridista hace un doblete ante Letonia (0-3)
Con los resultados que se dieron en su grupo, una pifia de Lloris, un habitual en los resúmenes que repasan los errores groseros, puede costarle a Francia el primer puesto, la repesca y quizá hasta su presencia en el Mundial de Rusia. Con empate a uno tras un partido gris, el meta del Tottenham se envalentonó en el descuento y salió del área para engarzar un autopase y un temerario centro raso. El regate le salió bien, pero su pase a ciegas fue a parar a Toivonen, que pululaba por el círculo central. Desde allí, el delantero sueco ejecutó un pase a la red que entró bajo la mirada resignada de Lloris.
El sorprendente tanto rompió el empate de un partido por el Griezmann pasó sin pena ni gloria. Un cabezazo y poco más dejó el menudo delantero del Atlético, tan gris como el metálico juego que propuso Deschamps. Giroud adelantó a Francia a la media hora con una volea impactante. Al poco, Durmaz, aprovechando un error defensivo empató con otro potente disparo. La derrota de Francia y la victoria de Holanda ante Luxemburgo (5-0) convierten en trascendental el duelo del próximo 31 de agosto en París entre franceses y holandeses.
En Letonia, Cristiano echó el telón del curso con otra exhibición goleadora en la victoria de Portugal (0-3). Hizo dos tantos con el traje de cazagoles de área que se ha enfundado en los últimos tiempos. Primero cazó un rebote procedente del poste al borde del descanso. A la hora de juego, metió la cabeza con oportunismo para conectar un centro mordido de Quaresma. Sus dos tantos, ya suma 72 con su selección, contribuyeron a que Portugal siga de cerca a Suiza en esa pelea por el primer puesto. Suiza se impuso con dificultad a Islas Feroe (0-2). Todo apunta a que ese último partido entre lusos y suizos que se disputara en octubre decidirá el liderato. La repesca la tienen prácticamente garantizada con la sorprendente derrota de Hungría en Andorra (1-0). El gol de Marc Rebes culminó la que quizá sea la victoria más sonada del Principado.
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