Russell Westbrook iguala el récord de 41 triples-dobles de Oscar Robertson
El base de los Thunder empata la mítica marca vigente desde la temporada 1962-63 y continúa su carrera febril hacia el MVP de la liga
La NBA es una factoría de récords que, durante nueve meses al año, no para de producir historias que mezclan números y héroes. La proyección de talento y espectáculo y la evolución imparable de los atletas no dan tregua a la enciclopedia. El 14 de abril del año pasado, los Warriors superaron la mítica barrera de las 72 victorias lograda por los Chicago Bulls de Michael Jordan en 1996 y, la pasada madrugada, Russell Westbrook igualó otra marca legendaria, de esas que parecían inalcanzables: la de 41 triples-dobles instaurada por Oscar Robertson con los Cincinnati Royals en la temporada 1962-1963. El base de los Thunder logró 12 puntos, 13 rebotes y 13 asistencias en la victoria de su equipo ante los Bucks de Milwaukee (110-79) y puso otra muesca en su febril carrera hacia el MVP.
Westbrook se convirtió en el primer jugador en la historia de la NBA en conseguir enlazar siete triples-dobles consecutivos en dos ocasiones en la misma temporada. Michael Jordan logró siete en una ocasión en la temporada de 1988-89, y Robertson, también lo consiguió una vez en la temporada de 1960-61, en la que estableció la que era hasta ahora la mejor marca de la NBA; Westbrook ya le ha alcanzado. Este miércoles, ante los Memphis Grizzlies de Marc Gasol, en un duelo directo por la sexta plaza de la Conferencia Oeste, continuará su pelea con la estadística en busca de los nueve triples dobles consecutivos en poder del plusmarquista Wilt Chamberlain, al que también igualó en el cuarto lugar de la lista de triples-dobles totales, con 78. Récords y más récords con toda la intendencia a favor de obra. El triple-doble —dobles dígitos (un mínimo de 10) en tres de las cinco categorías cuantificables (puntos, rebotes, asistencias, tapones y recuperaciones)— como estadística icónica para los triatletas del parqué. Los hitos como misión colectiva.
”Es un honor aparecer en los titulares junto Oscar Robertson. Fue un jugador de baloncesto diferente y su capacidad inspiradora me ha permitido a mí jugar a día de hoy”, señaló Westbrook en su modesto parlamento tras la gesta. Antes del descanso embocó el triple con el que alcanzó los 12 puntos, a los pocos minutos del tercer cuarto logró su décimo rebote y poco después regaló a Taj Gibson su décima asistencia para colocar el momentáneo 67-42. Fue el triple-doble número 78 en su carrera. Otro hito en la temporada de su agigantamiento. El paso adelante tras la salida de Kevin Durant de Oklahoma ha disparado su condición de líder hasta cotas inopinadas.
Elegido en la cuarta posición del draft de 2008 por Oklahoma City, entonces todavía Seattle SuperSonics, Westbrook compartió vestuario con Durant durante ocho temporadas, en las que perdieron tres finales de Conferencia y llegaron a la final de 2012, donde cayeron con los Miami Heat de LeBron. Después de seis presencias consecutivas en el All Star, en el que ha sido elegido dos veces MVP (2015 y 2016), esta temporada Westbrook ha disparado sus registros. Cuando ha conseguido un triple-doble la marca de su equipo se sitúa en 31 victorias y 9 derrotas; cuando no lo ha alcanzado, los registros caen espectacularmente a un 12-24. “No me importan los récords, solo quiero ganar partidos”, declaró en la víspera de igualar a Robertson. A sus 28 años, no para de devorar números. Contra los Hornets superó la barrera de 15.000 puntos en la liga -es el tercer jugador de la franquicia de Oklahoma que lo consigue tras Gary Payton y Kevin Durant-. A falta de cinco partidos para terminar la regular season, ya ha cerrado los dobles guarismos en el apartado de rebotes y le faltan tan solo 16 asistencias para completar el triple-doble de promedio en la liga.
El récord ante los Bucks sitúa a Westbrook por delante en el sprint final por el MVP en un mano a mano con James Harden que ha terminado por descolgar en los pronósticos a las candidaturas de LeBron James o Kawhi Leonard. ¿MVP para Harden o para Westbrook?, le preguntaron hace unos días a Kobe Bryant. “Debería haber un MVP compartido. No puedes quedarte con una sola de las temporadas que están completando. Nunca antes habíamos visto algo así. Si te dirigieses a cada uno individualmente se desharían en elogios hacia el otro. Lo justo sería que lo compartieran porque nunca antes se había visto algo igual”, respondió la leyenda de los Lakers. Una solución salomónica para una temporada estratosférica.
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