El América de La Volpe se despeña

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El Club América no levanta el vuelo. Las águilas dirigidas por Ricardo La Volpe llegaban al 'clásico' del fútbol mexicano con una opción para redimirse ante sus aficionados. Ganar el derbi significaba un respiro a las tres derrotas, un empate y dos triunfos. Hasta que se toparon con un intrépido equipo de las Chivas que los superó 1-0.

Desde el inicio la cromática del partido fue rojiblanca. Las primeras jugadas al ataque fueron de los de Guadalajara, lo intentaron con un par de llegadas desde las bandas para encontrar a Alan Pulido hasta que sus errores le cedieron al América, en un par de momentos, dos opciones para abrir el marcador. Un centro de Miguel Samudio a Oribe Peralta que no alcanzó a meter a la portería y luego un remate de este último que el guardameta Rodolfo Cota atajó. 

El funcionamiento del club americanista fue opaco. No tenían opciones para darle amplitud a los extremos ni para que Peralta marcara como lo ha hecho en 'clásicos' pasados. Fue a la media hora de partido cuando Pulido se coló en el área y recibió una patada del central Pablo Aguilar. Penalti para Chivas. El encargado de hacerlo efectivo fue Ángel Zaldívar para el 1-0.

Zaldívar sabe lo que es anotar en un derbi. Lo hizo contra los rojinegros del Atlas, rival del estado de Jalisco, y ahora contra América. Y de una forma idéntica: un penalti. El chico que ha heredado el dorsal de Javier Chicharito Hernández se ha reencontrado con el gol tras una fractura que lo marginó en la recta final del torneo pasado.

El estadio de Chivas era de un solo equipo. La crisis americanista empezó a zanjarse cuando, al minuto 52, Samudio pisó con toda la intención una de las piernas del lateral Jesús Sánchez. El árbitro asistente no dudó en encomendar al central para la roja directa. La Volpe movió sus fichas para blindar la defensa con Osmar Mares y sumar a Darwin Quintero al ataque, pero esta noche sus cambios no le sirvieron.

Las Chivas acapararon el partido. Tenían opciones por ambas bandas y desde el centro, aunque la puntería no estuvo de su lado. Pulido no pudo superar al portero Agustín Marchesín en un mano a mano. El entrenador de América intuía que el juego necesitaba de algo diferente y llamó al novato Ricardo Marín, de 18 años, para que se sumara a la ofensiva. La apuesta por el juvenil tampoco le funcionó. 

 A 16 minutos de que terminara el partido la crisis de las águilas se agravó cuando Ricardo La Volpe, como si fuera un defensa central, se metió al campo y le dio una patada, casi una zancadilla, a Sánchez del Guadalajara. El argentino le recriminó al árbitro central, aunque sabía que la discusión estaba perdida. 

El América ha llegado a cuatro derrotas en el torneo, las Chivas, su principal antagonista, han tomado un impulso para ponerse en los primeros lugares de la tabla gracias a la guía de su director técnico, Matías Almeyda. El puesto de La Volpe aún está en juego.