El máximo responsable del atletismo mexicano abandona la cárcel
Antonio Lozano, presidente de la federación mexicana de atletismo, cumplirá en libertad el proceso que se le sigue por malversación de fondos
Antonio Lozano, presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo, abandonó la cárcel. El funcionario permaneció en el Reclusorio Sur durante tres semanas acusado de desvío de recursos públicos por parte de la Comisión Nacional del Deporte (Conade).
La Procuraduría General de la República (Fiscalía) arrestó a Lozano Pineda en el aeropuerto de la Ciudad de México el 19 de diciembre. El federativo hizo mal uso de 4.831.197 millones de pesos (235.000 dólares), los cuales eran destinados para la compra de bebidas hidratantes. Después de 22 días encarcelado, el dirigente pagó su fianza y seguirá su proceso hasta que el juez emita una sentencia.
"Aclararemos y la justicia mexicana se impondrá sobre esta injusticia", aseguró Lozano, quien fue el primer dirigente acusado de manera formal por parte de la Conade, presidida por Alfredo Castillo. El máximo responsable del deporte en México, desde abril de 2015, puso en marcha una persecución a cada uno de los presidentes de las distintas federaciones para hacer más transparente la gestión de los recursos. Las instituciones que ha señalado como presuntas culpables de peculado son las de boxeo, béisbol, tiro con arco y frontón.
A pesar de pisar la cárcel, Lozano lo dejó claro: "sigo siendo el presidente de la Federación Mexicana de Atletismo". Por ello, aseguró, trabajará en la organización de un mundial de caminata en Chihuahua, y de la semana de la marcha atlética en Monterrey. Además, en agosto, deberá tener todo listo para que sus atletas compitan en el Mundial a disputarse en Londres.
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