“¡Yo era un espectáculo!”

Hugo Sotil Yerén, Cholo Sotil, es el embajador del Barça en Perú. A sus 67 años, inaugura campeonatos, entrega copas y medallas a niños, da charlas en escuelas de fútbol; cuando sale de casa lleva un marcador para los autógrafos que le piden, y está en pantalla nuevamente en el filme peruano Calichín —un peruanismo para referirse a los niños que juegan en las divisiones de menores—. Ve mucho fútbol en televisión, despierta y va a dormir temprano, quiere hacer un museo con los trofeos y recuerdos suyos y de sus amigos: por ejemplo, unas zapatillas que le dio su amigo Johan Cruyff.

El exdelantero, uno de los mejores futbolistas que ha tenido Perú, vive en la misma casa que compró en 1970, dos años después de empezar a jugar en primera en el Deportivo Municipal, en una urbanización de clase media en la zona sur de Lima. Sale poco a la calle, pero conversa con frecuencia con los amigos que han sido figuras del fútbol como él. “Siempre que hay oportunidad nos reunimos, me recuerdan como siempre, bonachón, bromista. Con el que más me comunico es con mi compadre Teófilo [Cubillas], por teléfono. Yo estoy sin movilidad, no quiero manejar por cuidarme, hay muchos imprudentes”, comenta.

A raíz de una alianza entre el Scotiabank y el Barcelona, Sotil fue el invitado de honor la semana pasada en la premiación de un campeonato de futbito de menores. El equipo ganador, del colegio Rosa Agustina de Iquitos (selva norte), se irá una semana a la Masía. El exmediocampista cree que se deben buscar buenos deportistas fuera de la capital. “Espero que con esta nueva dirigencia [de la Federación Peruana de Fútbol] hagan un trabajo a largo plazo, que recluten a los valores que en Lima existen pero también en provincias. En la época de nosotros, los años setenta, la mayoría éramos provincianos, éramos gente fuerte, de un metro setenta, como Perico León, Julio Bailón, Lucho Rubiños, Teófilo Cubillas”, comenta.

Una de las penas más hondas que carga Sotil es que Perú no haya vuelto a un Mundial desde 1982. “Lamentablemente hemos tenido buenas selecciones pero no se han dado los resultados que queremos. Sé que Gareca está haciendo un trabajo bonito y espero que lo siga haciendo. Hay bastante gente joven a quienes les han dado la oportunidad: si no se las dan, no van a salir, como el muchachito Cueva, o Miguel Trauco, convocado hace poco por el Flamengo”. “La mayoría piensa que las eliminatorias [del Mundial] son fáciles, pero la de Sudamérica es la más difícil, por el juego fuerte que practican”.

Consejos a los jóvenes

Sotil permaneció dos años en Europa debido a que había solo dos cupos para extranjeros: esa es una de las principales diferencias que señala entre el fútbol de su época y el actual. “Y es también más competitivo, antes solo había Atlético de Madrid, Barcelona y Real Madrid; ahora los más pequeños le ganan a los grandes”, apunta. ¿Y qué le aconsejaría a un jugador joven hoy? “Si tiene que irse al extranjero, que sepa obedecer todas las órdenes que le dan. Si haces una o dos, tienes que ser Cristiano Ronaldo para que te aguanten”.

Lo que más valora en la vida, asegura, es su familia. Tiene cinco hijos y siete nietos, de ellos solo una es mujer. Mauro —hijo del futbolista Johan Sotil—, quiere jugar en el Real Madrid: “Por lo que ve en la televisión”, explica el abuelo.El ídolo, que filmó una película llamada Cholo en 1972, considera que en su legado están las alegrías que dio cuando cogía el balón. “¡Yo era un espectáculo! ¡Cholo, cholo!, me gritaban, tanto en Barcelona como en el Perú, aquí con mayor razón porque hice goles importantes con la selección, salí campeón con uno de los equipos más queridos [Alianza Lima], y subí al Deportivo Municipal cuando había bajado a Segunda”. Sotil manda saludos “a toda la gente del Barça”, a sus amigos Rexach, Asensi, Marcial y Costa. “El Barcelona debe estar en el lugar donde se merece, el primero”, zanja.