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Mauro Icardi contra todos

El atacante argentino del Inter ha sufrido el escarnio de Maradona y de su propia afición en una semana

La frustración de Icardi al malograr un penalti el pasado domingo.
La frustración de Icardi al malograr un penalti el pasado domingo.AFP

Las deslucidas actuaciones de la selección argentina en las eliminatorias para el Mundial de Rusia 2018, que la tienen en zona de repesca, han motivado el debate acerca de la falta de gol. El pobre nivel del Kun Agüero y Gonzalo Higuaín colmó la paciencia de muchos aficionados, quienes están cada vez más convencidos de que llegó el turno de darle una oportunidad a Mauro Icardi, de 23 años, un delantero de gran presente en el fútbol italiano con el Inter de Milán. Sin embargo, al rosarino lo ha condenado su vida privada, la misma que en el plazo de una semana lo enfrentó con algunos pesos pesados: Diego Armando Maradona, los hinchas napolitanos y la propia directiva interista, que esta semana ha decidido sancionarlo.

La polémica estalló el pasado domingo en el estadio Giuseppe Meazza. Mauro Icardi fue recibido por los ultras del Inter de Milán con banderas, silbidos e insultos. ¿El motivo? Un capítulo de su autobiografía —recientemente publicada— en la que cuenta un incidente con la afición y dice que está “dispuesto” a enfrentarse “a todos ellos uno a uno”, en referencia a los tifosi. “Quizá no sepan que he crecido en uno de los barrios sudamericanos con mayor criminalidad, con cadáveres por las calles. ¿Cuántos son? ¿50, 100, 200? Perfecto, pues hacedles saber que traeré a 100 criminales de Argentina que los matarán allí mismo’. Había lanzado estas frases exageradas para hacerles entender que no iba a plegarme por sus amenazas”, afirma el escrito.

La bandera colgada por la afición interista trata a Icardi de "mierda".
La bandera colgada por la afición interista trata a Icardi de "mierda".AFP

Un numeroso grupo de hinchas interistas emitió un comunicado en el que calificó al jugador de “infame y mercenario” y exigió que dejase de portar el brazalete de capitán, con el que el atacante ha anotado seis goles en 10 partidos, entre Liga italiana y Liga Europa. Su mujer, Wanda Nara, salió en su defensa, dijo que “hubo un malentendido en las traducciones” del libro y que la editorial realizará una nueva tirada, pero con una modificación en ese capítulo. La decisión trajo algo de concordia en una semana bastante ajetreada para el argentino, penalti errado incluido. Sin embargo, Javier Zanetti, vicepresidente del Inter, reconoció que “los hinchas son la cosa más importante y debemos respetarlos” y decidió multar al jugador. Sin embargo, Icardi no perderá la capitanía.

Enfrentamientos

El Partido por la Paz del pasado miércoles, que organizó el papa Francisco y que tuvo a Maradona como estrella destacada, tuvo de todo menos paz. El propio Maradona fustigó a Icardi, a quien tachó de “traidor”. No fue la primera vez que el exjugador argentino se acordó del atacante de 23 años. En otra oportunidad dijo que para él Icardi no existía. “Puede ser el capitán del Cosmos o quien sea, pero para mí no existe. Después de lo que pasó, soy hincha de Maxi [López]. Eso no se hace. Fue su hermano, le dio de comer, le hizo entrar en su casa y pasó lo que pasó. No. La gente sin códigos está muerta conmigo”

El momento en el que Icardi erra el penalti.
El momento en el que Icardi erra el penalti.AFP

La opinión de Maradona está en consonancia con la de buena parte de la afición argentina, que no le perdona a Icardi haberle “robado” la pareja a Maxi López, atacante del Torino. Se dice incluso que el propio Messi le ha bajado el pulgar a su colega. Lo cierto es que la modelo Wanda Nara —quien justamente saltó a la fama por un supuesto affaire con Maradona—, decidió abandonar a Maxi López en 2013 tras seis años juntos en los que tuvieron tres hijos. Tras la ruptura, se relacionó con el hoy jugador del Inter. López nunca le perdonó a Icardi y hasta le retiró el saludo en un partido que los enfrentó en el campo. Poco le importó al joven atacante, que en enero de 2015 vio nacer a su primera hija. En meses, Wanda dará a luz al segundo hijo de la pareja e Icardi sumaría un capítulo más a su acelerada vida. La misma que a los 23 años ya le dio la capitanía de uno de los mejores equipos del mundo, dos hijos y un sinfín de enemigos; pero que todavía no le ha dado ninguna convocatoria con la selección de su país. “Recordemos que Mauro tiene 23 años y por lo menos le quedan dos Mundiales por delante”, dice su mujer. Es la única que parece defenderlo.

 

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