_
_
_
_

La derecha no da para debates

Rafinha, que actuó de carrilero, valida la apuesta de Luis Enrique de dejar a Aleix Vidal fuera de la lista por séptima vez consecutiva

Jordi Quixano
Los jugadores del Barça felicitan a Rafinha por un gol.
Los jugadores del Barça felicitan a Rafinha por un gol.Manu Fernandez (AP)

Hace poco menos de un año, en las gradas del estadio de Yokohama, Aleix Vidal se sentó como un aficionado más porque la FIFA no le acreditó como futbolista del primer equipo porque aún pesaba la sanción del organismo internacional sobre el Barça por los fichajes irregulares de menores. Unos asientos más adelante estaba Arda, también bajo castigo burocrático, que a cada gol azulgrana frente al River Plate (3-0) en la final del Mundial de Clubes se giraba con los brazos a la cabeza. Aleix respondía agitando su mano derecha y sonriendo, enganchado al fútbol del equipo. Esa ilusión, la de participar del juego, le duró poco a Aleix porque no ha convencido a Luis Enrique, que le exige menos lamentos —como el que protagonizó en un Periscope de Piqué cuando dijo estar acostumbrado al banquillo— y más actitud. Por lo que suma siete encuentros fuera de la convocatoria, normalmente por detrás de Sergi Roberto (lesionado); esporádicamente por Rafinha, que ante el Dépor no dio para debates.

Tres centrales y dos carrileros

Queda claro que Luis Enrique no quiere ver a Vidal ni en pintura, al menos sobre el césped, porque falla en el juego posicional y se despreocupa en exceso de lo que ocurre a su espalda. Por lo que sin Sergi Roberto el técnico ha encontrado una fórmula que funciona; tres centrales y dos carrileros que dan una especie de 3-1-3-3. Ya lo hizo ante el Leganés y repitió contra el Deportivo. Mascherano es el que actúa de lateral derecho en la fase defensiva porque el carrilero izquierdo baja metros y Rafinha se queda con toda el costado derecho. “Puede jugar en varias posiciones y ser bueno y efectivo en ambas”, le elogió Luis Enrique. “Se trata de ponérselo difícil al técnico”, replicó el brasileño.

Frente al Leganés, soltó un zambombazo lejano que se coló por la escuadra. Y ante el conjunto gallego nadie pudo echarle el lazo. Primero puso un centro que Neymar, de volea, envió al larguero. Pero no se quedó ahí la cosa porque fue capaz de marcar dos goles, los que abrieron el marcador, para contabilizar cuatro en la Liga —iguala su récord en Primera con el Celta— y explicar que sale a un tanto por titularidad. “Más que por los goles, estoy contento por la victoria del equipo”, resolvió Rafinha tras un encuentro que Aleix Vidal se pasó en las gradas comiendo pipas. “Se esfuerza cada día y para mí es fundamental en el vestuario”, le animó el propio Rafinha.

Pero es una imagen habitual para Vidal, futbolista de campo que menos minutos ha disputado este año (180). Jugó ante el Alavés, encuentro que el Barça perdió (1-2), y antes completó la vuelta de la Supercopa ante el Sevilla. Y nada más del lateral, que empieza a colarse en el grupo de los fichajes que no pasaron —o los rebasaron por poco— de los 10 partidos en una temporada sin atender a las lesiones. En la última década están nombres como Ezquerro (dos años), Saviola (1.030 minutos), Chigrinski (1.121), Afellay (996 en medio año), Maxwell (668) y Douglas (262 y 126 en las dos pasadas temporadas). “El entrenador lo dejo claro; hay tiempo para cambiar la situación. Apostamos por él y dijimos que no fichábamos a nadie para el lateral derecho”, señaló el director deportivo Robert Fernández para beIN Sports; “y seguimos pensando lo mismo. Esperemos que ocurra”.

¿Pero Sergi Roberto no está?, le cuestionaron. “Miras la lista del equipo y... ¿A quién quitas?”. A Rafinha, por lo visto ayer, no.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_