Del Potro, el invitado que no va de farol
Del Potro, citado con Wawrinka, no pisaba los cuartos de un grande desde 2013. Es el jugador con el 'ranking' más bajo (142) que accede a la antepenúltima ronda en los últimos 25 años (Connors, 1991)
Todos quieren a Juan Martín del Potro. Le quieren en su país, Argentina, enloquecida con el verano tan sensacional que está completando el de Tandil, de nuevo tenista, y de esos que causan respeto; le quieren en Londres y Río, donde fue agasajado a su regreso, después de dos años terroríficos por la dichosa muñeca izquierda, que le forzó a pasar tres veces por el quirófano y casi le priva de lo que más le gusta, que es soltar derechazos y encender al público de la pista; y le quieren en Shanghái y Nueva York, torneos que le han hecho un hueco a pesar de que por la clasificación actual de la ATP no tenía teóricamente cabida.
“No sé si estoy jugando tan bien como antes, pero estoy ganando y eso es lo importante. Ojalá llegue muy lejos aquí, porque amo esta atmósfera. Siento una conexión, me siento muy identificado con estos aficionados”, describía después de que el joven Dominic Thiem se echase a un lado por una dolencia en una rodilla y él lograse el pase a los cuartos de final, convirtiéndose así en el jugador con el ranking más bajo (142) que accedía a la antepenúltima ronda en los últimos 25 años; el estadounidense Jimmy Connors (174 en el listado de 1991) tenía hasta ahora el honor.
Total que, la próxima madrugada, Del Potro se medirá al imprevisible Stanislas Wawrinka y tal vez pueda seguir prolongando el cuento de hadas que vive hoy día, en el que la ilusión puede con las ganas de tregua que demanda su cuerpo. “No está todavía acostumbrado a jugar partidos de cinco sets”, explica el argentino, al que la organización del US Open tuvo a bien invitar después de una reaparición por la que muy pocos apostaban. En Nueva York, los de arriba entendían que su hazaña merecía recompensa y le ofrecieron una wild card, más si cabe después del rendimiento que ofreció en Río, donde solo el escocés Andy Murray, tras una portentosa final olímpica, pudo con él.
Y el público neoyorquino le adora, entre otras cosas porque ya se llevó el trofeo de la Gran Manzana en 2009, antes del sufrimiento, de los quirófanos. Del infierno que estuvo muy cerca de hacerle dejar la raqueta. “Tengo grandes recuerdos, pero soy una persona completamente diferente. Disfruto ahora muchísimo más que hace unos años, porque ahora siento que quiero jugar al tenis en los grandes escenarios”, contaba. Volvió a un grande hace dos meses, en Wimbledon, y ahora desfila por Flushing Meadows con confianza y ya casi sin temores: “No estoy preocupado por mi muñeca porque estoy entrenando fuerte cada día y está respondiendo correctamente. Poco a poco puedo ir golpeando más y más fuerte”.
No sé si estoy jugando tan bien como antes, pero estoy ganando y eso es lo importante" Juan Martín del Potro
Hoy día, Del Potro se mueve por el circuito en solitario, sin entrenador. Se reinsertó en Wimbledon de la mano de Daniel Vallverdú, pero al no poder ayudarle de forma constante, el catalán dio un paso a un lado. El argentino, por tanto, busca técnico. "Preferiría no seguir solo el año que viene", dice Delpo, al que de madrugada la aguarda Wawrinka. “Va a ser muy interesante de ver para el aficionado y de jugar para nosotros", señaló; "los dos golpeamos muy fuerte a la bola. Pero depende de mí, de mi juego, de mi servicio; básicamente de mi derecha y de jugar mucho más inteligente”.
Del Potro no va de farol. Figura de nuevo en el cartel de los cuartos de un major, donde no estaba desde 2013 (Wimbledon). Su derecha, descomunal cuando entra en calor, ha cogido temperatura. Lo del revés ya es otra cosa, cuestión de tiempo. Pero, sin imponerse metas ilógicas ni a corto ni medio plazo, va despertando el gigante de Tandil.
RESULTADOS DE CUARTOS (6-7 DE SEPTIEMBRE)
Cuadro masculino: Novak Djokovic, 6-3, 6-2 (ret.) a Jo-Wilfred Tsonga; Gael Monfils, 6-4, 6-3 y 6-3 a Lucas Pouille.
Cuadro femenino: Angelique Kerber, 7-5 y 6-0 a Roberta Vinci; Caroline Wozniacki, 6-0 y 6-2 a Anastija Sevastoja.
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