A México se le escapa la victoria

La selección olímpica de México empató 2-2 con Alemania, en su estreno en los Juegos Olímpicos. Los mexicanos se habían puesto adelante al marcador en dos ocasiones, primero con un gol de Oribe Peralta y luego otro de Rodolfo Pizarro. También se habían hecho del control del partido con la velocidad de sus laterales. Sin embargo, dejaron con vida a un rival que, históricamente, deja de pelear hasta que el árbitro da el último pitazo. El tri dejó ir la oportunidad de ganar en su defensa por el oro. 

El equipo de México arrancó el partido como si se jugarán los minutos finales. Empezaron a una velocidad que los alemanes no advirtieron. Primero comenzaron con balonazos al espigado Hirving Lozano, quien no dejó de correr por la banda izquierda y luego por la derecha, también probó con un remate de larga distancia, pero lo mandó directo a las tribunas. Los delanteros Marco Bueno y Peralta presionaban en la salida del guardameta Timo Horn.

Los germanos lo pasaron mal los primeros 15 minutos. Hasta que reaccionaron. Primero con unos remates desviados de Lars Bender y de Davie Selke. Después empezaron a apedrear a los defensores mexicanos, pero los centrales Carlos Salcedo y César Montes negaron cualquier intento de alegría de Alemania. En un contragolpe mexicano, Peralta le dejó el gol a Lozano, pero este la mandó por arriba del larguero. La táctica del seleccionador alemán Horst Hrubesh fue modificada tras la salida inesperada de su capitán Leon Goretzka al minuto 28 y el ingreso de Serge Gnabry. Ahí empezó la revolución teutona en el ataque.

Los mexicanos comenzaron con la posesión del balón. Volvieron al protagonismo. Fue hasta que al minuto 51, en un tiro de esquina el jugador estrella Oribe Peralta dio un saltó, giró la cabeza y mandó el balón dentro de la portería pese al intento de Julian Brandt para sacarlo. Poco duró el festejo del tricolor. Seis minutos después apareció Gnabry por izquierda, dejó atrás a José Abella y marcó ante el guardameta Alfredo Talavera.

El seleccionador mexicano, Raúl Gutiérrez, insistió en la misma táctica: mandar balones largos a Hirving Lozano y que él se encargara de abrir la puerta del gol. Le funcionó al minuto 61 cuando Lozano centró, apareció al remate Marco Bueno, pero fue atajado por Horn y le quedó a un Rodolfo Pizarro que no dudó para mandarlo al fondo. Fue el 2-1, un resultado cómodo para el conjunto azteca.

Los mexicanos estuvieron cómodos. Se sentían con la victoria asegurada. Peralta salió de cambio entre aplausos al minuto 74. Se le notaba cansado, los 32 años no pasan en vano y su rodilla derecha lo resintió. Su sustituto fue Erick Torres, quien intentó asistir para el tercer gol, pero se quedó en eso.

El partido entró en un ritmo en el que cualquiera, con un buen contragolpe, podía alcanzar el gol. Alemania estuvo liderada por Gnabry, quien empezó a quebrar las caderas de los defensores mexicanos y al minuto 78 consiguieron un córner valioso. Matthias Ginter saltó y dejó vencido a Talavera. México desdeñó la victoria y los alemanes no fallan.

El entrenador Gutiérrez prefirió guardar el marcador. Mandó al mediocampista Víctor Guzmán, en lugar de un Lozano que paró de correr. Los mexicanos solventaron la recta con los defensas bien plantados y con la presión encima. Lo lograron. El vigente campeón olímpico sacó un punto contra el rival más complicado del grupo, Alemania, y les da cierta tranquilidad para afrontar su segundo juego contra la débil Fiyi.