Simeone deja en el aire su continuidad

De repente, en la carpa habilitada como conferencia de prensa, se hizo un silencio reflexivo ante una frase de Simeone que puede generar un terremoto en el Atlético. “¿Qué le digo a la gente? Que la única manera de seguir insistiendo es trabajando. Este es un momento para pensar por mi parte”, lanzó abatido el entrenador rojiblanco. Al poco, las mirada entre la prensa española se cruzaban. Fue un golpe inesperado que para el club, jugadores y aficionados puede ser peor que la pérdida de la final.

La dimensión de las palabras de Simeone dio un vuelco a su comparecencia. Hasta tres veces tuvo que contestar sobre esa frase que dejó en el aire su futuro. “¿Se está planteando su continuidad?”, le preguntaron directamente. “Me estoy planteando pensar, nada más que eso. Me están preguntando qué es lo que pienso y contesto lo que me sale, y en realidad me viene esta sensación”, incidió Simeone, que seguía sin garantizar que la campaña que viene estará en el banquillo del Atlético. “Me guardo pocas cosas y ahora me viene esta sensación. Me parece una cuestión lógica después de una derrota, hicieron un esfuerzo extraordinario en una Champions durísima... Quiero mucho a estos jugadores. El esfuerzo fue tremendo. Les dije a mis futbolistas: ‘No lloren porque cuando uno da todo...’ El fútbol es destino y hoy no estaba destinado para nosotros. Ellos fueron mejores en los penaltis, no hay excusas”.

Simeone enlazaba frases y sentimientos que aumentaban esa sensación de entrenador impotente ante un golpe duro. Desde que llegó al Atlético nunca había mostrado ni tanta debilidad ante una derrota, ni tampoco había llegado al extremo de que una derrota condicionase su futuro. “Ver la gente que pagó la entrada, que viajó... y no le pude dar lo que quería, esto es lo que más me duele. En mi vida no hay nada fácil. Para el Atlético jugar dos finales en tres años es maravilloso, pero no estoy contento con ello. Perder dos finales es un fracaso”, aseguraba con la mirada cristalina Simeone. “Estoy donde quiero estar, soy muy querido por la gente y los quiero mucho, pero sí digo que es un momento para pensar, es lo que me sale. No sería bueno por mi parte seguir adelante sin pensar que he perdido dos finales”, reincidió.

En ese sorprendente discurso de Simeone caben también las interpretaciones sobre un entrenador muy dolido, superado por la desazón. Algunos miembros de la expedición rojiblanca lo achacaron a un calentón, pero sin tener la certeza de ello.

Preguntado por Juanfran, fue claro y rotundo “Está jodido, le dijimos que fue importante ante el PSV, cuando marcó el penalti decisivo y hoy no pudo convertirlo”, señaló el técnico rojiblanco. “En los penales han sido mejores. Al inicio fueron mejores, después reaccionamos y tuvimos la oportunidad de empatar. Fallamos el penal pero nos recuperamos y seguimos vivos. En la prórroga ninguno tuvo la fuerza necesaria para poder decidirse a ganarlo. Jugamos en esa situación de miedo por ganar o perder. Lo siento como un fracaso porque del segundo no se acuerda nadie”, reiteró.

Desolación

La zona mixta fue un funeral silencioso de jugadores rojiblancos. Salían escoltados por agentes de seguridad y cabizbajos. Solo Tiago se paró ante la prensa portuguesa. Le comentaron las palabras de Simeone y no dio crédito: “No tengo dudas, seguirá con nosotros”. Gabi y Saúl hablaron dieron la cara ,pero solo en las televisiones. “Lo importante es estar y estoy convencido de que este equipo va a volver para ganar una Champions porque se lo merece”, aseguró el capitán rojiblanco, que acaba de lanzar el mismo mensaje que en Lisboa.

“El vestuario está muy dolido. Este vestuario no se merece pasar esto dos veces. Ya bastante duro es pasarlo una vez, como para sufrirlo dos veces”, declaró Saúl, que se expresó en la misma línea que Gabi: “Ha sido un partido con mucha intensidad, estábamos todos muerto. La próxima temporada vamos a intentar ir a por la Champions a por la liga y a por todo, pero siempre desde la base del partido a partido”.