Sergio García gana de nuevo ‘su’ Byron Nelson e iguala a Seve

La vida de Sergio García se puede contar sin moverse de un campo de golf, el de Las Colinas, junto a Dallas, donde se juega su Byron Nelson, su torneo favorito en la PGA.

La primera vez que jugó en La Colinas de Dallas bajo la mirada atenta y aún juvenil de su anfitrión Lord Byron Nelson repanchingado en su hamaca, Sergio García era aún el Niño, el fenómeno de 19 años que debutaba en el circuito más duro, la PGA de Tiger Woods. Cinco años después, la primera vez que ganó allí, Sergio García ya era un jugador asentado en el circuito que creía todos los días que un grande le esperaba a la puerta de la esquina y el tejano Lord Byron, que ya tenía 92 años, apenas podía moverse, pero su sonrisa enorme, la de uno de los más grandes golfistas de la historia, y su mirada seguían siendo las de un niño emocionado en su hamaca, más tumbado aún, una leyenda. Y Sergio García aún se emociona al recordarlo.

Doce años después, este domingo casi lunes en España, coincidiendo con la Copa del Rey del Barça en el Manzanares, Sergio García volvió a ganar su torneo favorito, su Byron Nelson. El anfitrión ya murió hace tiempo, la hamaca estaba vacía. Fue su viuda, Peggy Nelson, quien hizo llorar de emoción en esta ocasión al español al decirle, durante la entrega de trofeos, que su Byron estaría allí en el cielo, mirándole orgulloso. El Niño ya era un jugador de 36 años y barba de lobo gris con vetas blancas y arrugas y pelo escaso y más feliz que nunca. “He descubierto que cuanto más viejo más sabio te haces, más maduro”, dijo en la conferencia de prensa posterior a la victoria. “He descubierto que todas las emociones de la vida no tienen que girar alrededor de la frustración, que la victoria es muy importante, pero que la vida es mucho más que ganar un torneo de golf”.

Desempate

El jugador de Castellón se impuso en el desempate al norteamericano Brooks Koepka, que comenzó la última jornada de líder con tres golpes de ventaja sobre García y dos sobre el ex número uno Jordan Spieth, quien volvió a hundirse en una última jornada, como en el Masters. El español alcanzó a Koepka con un magnífico birdie en el 16º hijo de un chip espectacular y le remató en el segundo 18º, el primer hoyo del desempate. “Ha sido espectacular, la victoria de la resiliencia”, dijo García, en referencia a su capacidad para no frustrarse ante las adversidades y seguir perseverando. “Y también de la buena suerte. En un circuito tan duro y tan igualado como la PGA, jugar bien no es suficiente para ganar, hace falta fortuna”.

Su segundo Byron Nelson es la novena victoria de Sergio García en el circuito de la PGA, con la que iguala en número de triunfos a Seve Ballesteros, el español que hasta ahora más copas había levantado al otro lado del Atlántico. “Antes de empezar el torneo no tenía ni idea de lo de Seve, solo cuando gané me lo dijeron”, dijo García. “Claro que esto significa muchísimo para mí. Es un logro para estar orgulloso. Igualar a una leyenda…”

Sergio García será uno de los dos españoles en los Juegos Olímpicos de Río, donde vuelve el golf después de más de un siglo. “Estoy deseando jugar allí, vivir la experiencia olímpica como un deportista más”, dijo. “Toco madera y espero estar en forma y bien de salud en agosto…” El otro español clasificado según la clasificación mundial, Rafa Cabrera Bello, también mostró su buena forma terminando octavo en el Open de Irlanda, en el que se impuso de manera espectacular, con un eagle en el 18º, el anfitrión en el K Club de Dublín, Rory McIlroy. El golfista canario ya es cuarto en la Carrera a Dubái del circuito europeo, la antigua Orden del Mérito.