Diego Reyes, el muro mexicano que ha conquistado a la Real Sociedad

Diego Reyes ha formado parte de la transformación de la Real Sociedad iniciada por Eusebio Sacristán. El mexicano, un central anómalo que supera el promedio de estatura de sus compatriotas con su metro con 90 centímetros, llegó cedido del Oporto, sin opción a compra. Fue una petición expresa del escocés David Moyes para reforzar la línea defensiva del equipo vasco al principio de la temporada. Ahora es un fijo en la línea defensiva y jugará sus últimos seis partidos en España a la espera de una decisión desde Portugal.

En la corta era de Moyes -11 jornadas al frente de la Real- Reyes fue la dupla de Íñigo Martínez en el centro de la defensa. Pero los malos resultados condenaron al entrenador británico. Optaron por Sacristán, un técnico que sólo había dirigido al filial del Barcelona y al Celta en la segunda división, y Reyes se fue al banquillo. 

Para el exjugador del América, enero fue el mes del exilio. Sin embargo, no se planteó salir del club. “Ya estoy un poco cansado de huir de mis retos, porque en Porto tampoco jugaba. Creo que fue un parteaguas en mi carrera”, expresó en marzo.

Fue en febrero cuando volvió a las canchas. Su rival fue el Espanyol, marcó uno de los cinco goles y le respondió a Sacristán demostrando el nivel que le llevó a ser fichado por los cazatalentos del Oporto, en el 2013. Reyes ha jugado 21 de 32 partidos en España, ha marcado en dos ocasiones y sólo se ha ido expulsado en una ocasión contra el Atlético de Madrid en Anoeta.

Sin importar su rendimiento en la Liga, Diego Reyes no tiene opción: al término de la temporada debe regresar a Portugal y negociar su estancia en algún club. “La decisión no depende mí, depende del Oporto. No tengo opción a compra, ese tema lo tendrán que hablar ellos. Yo sólo pienso en el partido contra el Eibar”, señaló Reyes en conferencia de prensa.

Reyes, con 23 años, fue esencial en las últimas dos victorias contra el Sevilla (1-2) y ante el líder, el Barcelona. Sus inicios en el fútbol profesional empezaron en el Estadio Azteca con el América con sólo 17 años, tres años después alzó su primer título de liga mexicana. Formó parte de la generación dorada de mexicanos que triunfaron en los Juegos Olímpicos de Londres, jugó su primer mundial en Brasil y fue importante para que su selección ganara la Copa Oro el año pasado. 

Sacristán está convencido y destaca el compromiso de su jugador previo al partido de liga (13.00 horas, hora de México): “Está claro que Diego es un jugador que me ha demostrado que sabe convivir en momentos de dificultad y los ha superado.”