Federer, la alternativa con ‘arrugas’

Para Roger Federer, el 18 pasa por la 23. Si el suizo quiere elevar el trofeo australiano y seguir esculpiendo su leyenda con otro major deberá romper la equidad actual con Novak Djokovic, regidor indiscutible del circuito. Cumplió el de Basilea en el primer turno de los cuartos y batió a Tomas Berdych (7-6, 6-2 y 6-4, tras dos horas y 16 minutos), antes de que Nole, ya en sesión nocturna, redujera a Kei Nishikori (6-3, 6-2 y 6-4, en dos horas y nueve minutos) y corroborara un pulso de diamantes en las semifinales.

En el presente torneo, el suizo lidera los datos con el saque y el de Belgrado es el mejor al resto

A pesar de que Berdych siempre entraña dificultad en una superficie como la de la Rod Laver, Federer no pasó mayores apuros contra el checo. El de Basilea desplegó un día más su abanico magistral de golpes, 48 de ellos ganadores, y se recreó en ese juego de red (24 aciertos en 29 subidas) que domina como pocos. Logró así su 80º triunfo en Melbourne (solo 12 derrotas) y el billete para las semifinales con 34 años y 176 días, lo que le convierte en el jugador más veterano que accede a la penúltima ronda del torneo en 37 años; el australiano Colin Dibley (1979) fijaba el tope anterior.

Djokovic, por su parte, también resolvió sin sobresaltos. Tras el comprometido triunfo que obtuvo en los octavos de final (con 100 errores no forzados frente a Gilles Simon), una muestra de solidez y control ante el vertiginoso Nishikori, forzado hasta caer con 54 errores en su casillero.

Se avecina entonces el cruce previsible y esperado, otro lingote de oro para los amantes del tenis: Federer-Djokovic. Habrá gran pulso entre los dos gigantes de la ATP y afloran de antemano los números, siempre interpretables y tramposos, pero números al fin y al cabo. Los djokovistas se agarran a la supremacía de Nole, a que solo se le ha escapado un gran título desde 2015 (Roland Garros) y a que ha ido limando la diferencia estadística con el helvético hasta lograr plena igualdad con él (22-22); también, a que ya venció a Federer en las semifinales de Australia en 2008 y 2011 y a que en este primer grande de 2016 resta mejor que nadie: 111 puntos en restos a primeros saques (por 107 de su rival) y 130 a segundos (por 111).

Los federeristas, mientras, también tienen sus argumentos. De las seis derrotas exiguas que sufrió el año pasado Djokovic, tres (Dubái, Cincinnati y en la Round Robin de Londres) vinieron en duelos con su ídolo, tres sobre superficie rápida; ocho enfrentamientos entre ambos la última temporada... y 5-3, luego el registro no es tan abismal, aunque si bien es cierto Nole se adjudicó todas las victorias en escenarios mayores. Además, aquellos que esperan la alternativa se aferran al rendimiento en el presente torneo: Federer obtiene el 84% de los puntos jugados con su primer servicio y aprovecha más que nadie sus opciones de rotura (28, por las 25 del de Belgrado).

Es genial haber sido así de consistente en los últimos tres grandes

Roger Federer

"Puedo ganar a todos los jugadores del circuito", remarca Federer, cuya veteranía no está reñida con un rendimiento extraordinario durante los últimos siete meses. Desde el pasado mes de julio, el suizo encadena las finales de Wimbledon, Nueva York y la Copa de Maestros con estas semifinales. "Es genial haber sido así de consistente en los últimos tres grandes. Me siento competitivo al mejor nivel”, dice, sin esconder su deseo de elevar su 18º trofeo del Grand Slam –el último fue Wimbledon 2012–, aunque sin obsesiones. “Significaría mucho para mí, sí. Es parte de lo que me hace seguir jugando, supongo”, comenta.

Pinta complicado para el suizo, dado el presente dictatorial de Djokovic. Sin embargo, si hay alguien que pueda hacerlo, alguien que hoy día pueda discutir el tronío del serbio, ese es él. Una alternativa con arrugas.

Partidos de hoy, martes (Eurosport): Cuadro masculino: David Ferrer-Andy Murray (4.30); Gael Monfils-Milos Raonic (9.30). Cuadro femenino: Angelique Kerber-Victoria Azarenka (1.00); Johanna Konta-Shuai Zhang (2.30).