Nadal desafía al ‘ogro’ Djokovic

Rafael Nadal contradice la norma. Arquitectónicamente, su reconstrucción ha ido de arriba abajo, de la cabeza a los pies, primero el techo y luego la peana, porque sus verdaderos cimientos nacen entre sus sienes y no desde el soporte de sus piernas. Desde hace dos meses, el de Manacor no solo no sufre sino que disfruta. “Para poder jugar bien tiene que tener tranquilidad. Antes, estábamos en el vestuario, hablábamos de intentar hacer algo en la pista y cuando saltaba a jugar hacía todo lo contrario. ¿Por qué? Porque no tenía la tranquilidad para lograrlo. Ahora tiene esos automatismos para poder hacer lo que cree”, explicaba ayer su técnico, Toni, nada más concluir el entrenamiento previo al triunfo de su sobrino contra David Ferrer, durísimo: 6-7 y 6-3 y 6-4, tras dos horas y 37 minutos).

Firmó su tercera victoria el de Manacor, invicto, tres de tres en este torneo de Londres, y en el horizonte inmediato, hoy (15.00, Canal+ Deportes2), asoma un ogro, el ogro: Novak Djokovic, ganador en cuatro ocasiones de la Copa de Maestros. “He ido viendo sus partidos y sé que me espera. Voy a preparar el partido a conciencia”, advertía el serbio una noche antes, en la antesala del gran clásico del tenis. Un duelo al que Nole llega con la vitola de favorito a pesar del despegue de su rival, avalado por un curso magnífico que se traduce en un desfile militar de victorias. “Él es el favorito, sin duda. Ha sido el mejor con mucha diferencia todo el año y la superficie le beneficia”, incidía Toni.

“Es el termómetro perfecto para medir el nivel de Rafa”, deslizaba unos minutos antes la capitana de la Copa Davis, Conchita Martínez, presente en la sesión. “Djokovic es un jugador que tiene distintas marchas; aguanta muy bien desde el fondo y vuelve locos a los rivales, así que Rafa debe llevar la iniciativa y no dejar que le maree”, advertía la preparadora. “Es un partido muy complicado ante un tenista que es imposible que juegue mejor. Para tener alguna posibilidad tengo que hacer mi mejor tenis. Es un gran desafío”, aseguraba después el protagonista, Nadal, cuyo levantamiento obedece sobre todo a una cuestión de confianza, pero también a una serie de matices técnicos.

El de Manacor da menos pasos, pero más largos, con el objetivo de llegar con claridad a los golpeos

Aparte de avanzar un par de metros la línea de percusión, ahora ya no esprinta con pequeños pasos, sino con zancadas, y llega un segundo antes al golpeo. Un trabajo específico pulido bajo la supervisión de Francis Roig en la gira asiática de octubre. “Desde Shanghái, hemos realizado ejercicios para dar pasos mucho más largos y los apoyos más fáciles. Aquí lo ha hecho muy bien y se nota la diferencia. Al final, le pegas con más soltura y la pelota corre mucho más. Antes, el contrario siempre tenía tiempo de colocarse bien; ahora no, ahora le cuesta llegar y no le puede dominar”, precisa Toni. “Estaba dando muchos pasitos cortos y es como si no llegaras nunca a la bola. Ahora, empieza dando pasos largos y luego igual hace algunos cortitos para ajustar. Al no tener las distancias automatizadas, que es lo que le pasaba a veces, se movía raro”, agrega Conchita.

Pero hay otra variable que incide en el plano estratégico. Históricamente, hasta el mes pasado, Nadal siempre cedía la iniciativa del servicio; al empezar el partido, siempre escogía el resto. Ahora ya no. Comienza sacando. “Lo empezó a hacer en Pekín”, recuerda Toni. “Llevaba muchos años diciéndole que no podía empezar restando, porque hacer eso es una barbaridad teórica; después, le ha ido bien y ha ganado. Al principio, esto tenía su explicación. Era más joven y su saque era mucho peor, pero salía eléctrico y solía romper el saque del contrario en el primer juego. No es que te cambie el mundo, pero lo lógico es empezar sacando”, prolonga el técnico.

Djokovic tiene distintas marchas y marea. Rafa debe tener la iniciativa" Conchita Martínez

Todo será necesario para intentar derribar hoy a Djokovic, que ha disfrutado de 24 horas más de descanso. El serbio, dominante todo el año, cedió el primer día con claridad ante Roger Federer y estuvo gris después, contra el checo Tomas Berdych. Pese a todo, este curso ha vencido a Nadal en las tres ocasiones que se han cruzado (Montecarlo, Roland Garros y Pekín) para limar el precedente entre ambos hasta el igualadísimo 23-22 que defiende el español. “Voy a intentarlo”, garantiza Nadal, reconstruido en orden inverso: de la cabeza a los pies.