Una nube de humo tiene en ascuas a MotoGP

Fuegos provocados por ejecutivos con plantaciones de aceite de palma o papel en las islas de Indonesia como Sumatra o Borneo, y que son habituales en los meses de verano, han provocado este año una nube tóxica que ha afectado desde septiembre a países vecinos como Singapur y Malasia, donde este fin de semana se celebra el gran premio de motociclismo. La escasez de lluvias ha hecho que los fuegos sean difíciles de extinguir y el humo un problema durante meses. Así llega el Mundial de MotoGP a Sepang, que da la bienvenida a pilotos y equipos con un cielo gris y un aire poco respirable.

La nube de humo que cubre el país —los satélites de la NASA detectaron el miércoles más de 1.700 fuegos por toda Indonesia— ha encendido las alarmas, sobre todo desde que el pasado martes se cerraran colegios, se cancelaran vuelos y algunos pilotos descubrieran que apenas podían salir a dar una vuelta en bici por los alrededores del circuito.

La situación ha mejorado en los últimos días y el índice de calidad del aire está por debajo de 100 en Sepang, lo que no supone ningún riesgo para la salud

La situación ha mejorado en los últimos días. El índice de calidad del aire está por debajo de 100 ahora mismo en Sepang, lo que significa que no supone ningún riesgo para la salud. “Si sigue así, no deberíamos tener mayores problemas para la celebración del evento”, declaraba Javier Alonso, responsable de seguridad del mundial. Las alarmas saltarían si se superaran los 200 puntos. En ese caso se estudiaría qué ocurre con el GP de Malasia, penúltima cita del calendario y primera bola de partido para Valentino Rossi. Desde este jueves hay un sistema de seguridad que mide constantemente la calidad del aire en el trazado malayo.

El otro problema que se podría generar es de visibilidad. La densidad de la nube de humo, que ha variado en los últimos días, no afecta a la visibilidad de los pilotos en la pista, pero podría impedir que un helicóptero médico llegara o despegara desde el trazado. Pero, como ya se hizo en Japón hace dos semanas, se estudian alternativas por si esto ocurre. “Hemos hecho un ejercicio con una ambulancia para ver cuánto se tarda con escolta policial desde el centro médico del circuito hasta el hospital. Nos dijeron que eran entre 30 y 35 minutos y lo queríamos comprobar”, añade Alonso.

Que las condiciones hayan mejorado en los últimos días no significa gran cosa. La calidad del aire y la densidad de la nube varían en función del viento y podrían mejorar, también, si llueve. Se prevé que llueva viernes y sábado.