El Santos pide a la FIFA que suspenda a Neymar por seis meses

El Santos Futbol Club, el antiguo equipo y escuela del jugador brasileño Neymar, lo quiere fuera del campo por seis meses por haber actuado de “mala fe” durante su traspaso millonario al Barcelona. En un documento enviado a la FIFA el club acusa al delantero de haber violado el artículo 62 del código disciplinar de la FIFA que contempla la entrega o recepción de beneficios ilegítimos. El Santos, que inició una batalla contra Neymar cuando se divulgaron las verdaderas cifras de su contrato con el Barcelona, pide la suspensión del jugador y una indemnización de 55 millones de euros para compensar el dinero que el jugador y su padre recibieron a expensas del club.

El Santos, según reveló el diario O Globo, también acusa al jugador de incumplir el Reglamento de Estatus y Transferencia de Jugadores de la FIFA (RSTP, en sus siglas en inglés). El club considera, según el documento, que el brasileño rompió su contrato sin causa justificada, hipótesis que el reglamento castiga en su artículo 17 con suspensión de cuatro a seis meses, dependiendo la gravedad del caso.

El polémico fichaje de Neymar por el Barcelona ha levantado, desde que se anunció en 2013, muchas dudas sobre su legalidad y el valor del traspaso es un baile de cifras hasta ahora. Hoy se cree que el coste de la operación, impuestos incluidos, casi alcanza los 100 millones –salario aparte–, casi el doble de lo que reconoció el Barcelona cuando anunció la adquisición de la principal estrella del fútbol brasileño.

La sospecha de jueces, investigadores y del Santos es que durante las negociaciones en 2011, el jugador, su padre y manager, y la dirección del Barça, cometieron un fraude al desmembrar en diferentes contratos el pago por el fichaje. La supuesta estrategia pretendía disminuir la carga tributaria y beneficiar las empresas vinculadas al jugador y su familia. La investigación, dos años después y abierta en varios frentes, continua a ambos lados del Atlántico.

El pasado 11 de septiembre, un tribunal brasileño embargó bienes del jugador valorados en 188,8 millones de reales (unos 47 millones de dólares), para asegurar el pago de los impuestos que le demanda el fisco por su traspaso. El fisco brasileño cree que el delantero evadió impuestos porque declaró el dinero que percibió por su fichaje por el Barcelona como ganancias de sus empresas, según afirmó el magistrado en la sentencia. Según la agencia tributaria brasileña, Neymar también omitió de su declaración de impuestos el cobro de servicios de publicidad, de derechos de imagen y de otros contratos firmados con el Barcelona y otras empresas entre 2011 y 2013. Neymar lo niega.

La justicia española también abrió su proprio frente al acusar al club de delitos fiscales por el fichaje. En esta causa la fiscalía solicita dos años y tres meses de prisión y 3,83 millones de euros de multa para el director del Barça Josep Maria Bartomeu, y más de siete años de cárcel y 25,15 millones de sanción para Sandro Rosell, director y negociador de la operación.

El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, sucesor de Pablo Ruz, también admitió a trámite en junio una querella por estafa y corrupción entre particulares que interpuso la empresa que tenía el 40% de los derechos federativos del jugador y que asegura haber sufrido un quebranto económico con el fichaje. El juez mencionó contratos simulados se realizaron “con la finalidad de adquirir [los derechos de Neymar] fuera de la normal competencia con el resto de clubes interesados en su fichaje por valor inferior al de mercado, y sin pagar las cuantiosas cifras que otros clubes podrían estar dispuestos a pagar”.

Neymar, según el juez, “aceptó y recibió” del Barça un “beneficio injustificado de 40 millones” por “favorecer” al club sus derechos federativos “sin tener que competir con el resto de clubes interesados”. Al actuar así, el jugador incumplió sus obligaciones como empleado del Santos al rechazar en su propio beneficio y “por razones espurias” todas las ofertas de traspaso de los clubes, reteniendo los 40 millones comprometidos con el Barça.