Los Bulls de Madrid rinden a Grecia

En la kilométrica rampa de acceso a la pista del Stade Pierre Maroy, el único que se atrevió a romper la solemnidad de las dos selecciones mascando la tensión previa al partido fue Ioannis Bourousis. Las carantoñas del pívot griego a Mirotic, Sergio Rodríguez y Felipe Reyes, excompañeros en el Madrid, dieron paso a una ronda de calentamiento en la que se vio a Pau Gasol sin ninguna protección en el gemelo de la pierna derecha, en el que sufrió el pinchazo que tuvo a todo el equipo en vilo ante Polonia, y a Rudy Fernández milimetrando con mimo cada movimiento para testar su maltrecha espalda. Se encendió entonces la pista con un intenso color rojo y saltó España de blanco radiante. El cromatismo de la escenografía fue la metáfora del duelo por una plaza en la semifinal. Venció España, que el jueves se enfrentará al vencedor del Francia-Letonia (21.00).

Blanca por fuera y roja por dentro, la selección española atajó desde el inicio la efervescencia griega con la mezcla perfecta, con los Bulls de Madrid como el quinteto más solvente. Con Sergio Rodríguez y Sergio Llull como motores, con Rudy Fernández como dique de contención y con la pareja de Chicago, Pau Gasol-Mirotic, martilleando el aro griego. Dos triples de Llull y un robo de Rudy sobre Antetokounmpo con la ayuda del menorquín abrieron el partido y desataron el optimismo en el conjunto de Scariolo; dos triples más de Mirotic desde la esquina propiciaron el primer estirón de España (27-20, m. 15); y la defensa sobre Spanoulis acabó por cortocircuitar a Grecia entera. Al descanso, la estadística era concluyente: 14 puntos de Gasol, 12 de Mirotic, 8 de Llull y 5 de Sergio Rodríguez completaban la ficha de anotación española. Fue la marca del duelo. La exhibición de la pareja Gasol-Mirotic (27 y 18 puntos respectivamente) y el sustento de los jugadores del campeón de Europa sellaron el pase de España a semifinales

Desde hacía 33 años, en el Mundial de Cali de 1982, no se reunían cinco jugadores del Real Madrid en la selección española como ocurre en este torneo, hasta siete incluso si se atiende al pasado como canteranos blancos de Mirotic y Pablo Aguilar. Entonces, Corbalán, Brabender, Fernando Martín, Romay e Iturriaga integraban, junto a Epi y Sibilio, el núcleo de un equipo que agitó la afición por el baloncesto en España con la primera victoria ante Estados Unidos y un cuarto puesto con aroma a medalla. En esta ocasión, los Sergios, Rudy y Felipe Reyes, armazón del Madrid tetracampeón, y Willy Hernangómez, recuperado por el conjunto de Laso tras su cesión en Sevilla, son la base de una selección con seis bajas con respecto al pasado Mundial (Calderón, Ricky, Navarro, Abrines, Ibaka y Marc Gasol).

“Hay que conjugar el estilo del Madrid con las virtudes de Pau”, selló a modo de eslogan Sergio Rodríguez en la primera semana de preparación del torneo. Pau se erigió de nuevo como líder hercúleo del equipo, el base canario gestionó con tiento los minutos del miedo y los rebotes de Víctor Claver (6 en el último cuarto) sirvieron para contener la última embestida griega. España está en semifinales. Este miércoles, en los otros dos enfrentamientos de cuartos de final, Serbia se mide a la República Checa (18.30) y Lituania a Italia. Los vencedores de ambos partidos se jugarán el pase a la final el viernes (21.00, Cuatro).