Reglas militares en el contrato de Balotelli

Mario Balotelli se entrenó ayer por primera vez con el Milan al que regresó cedido un año después de que le echaran. Llegó diez minutos antes a la cita con los médicos y también se presentó con antelación a la sesión de trabajo de la tarde. Lo hizo después de firmar el contrato que le vincula al club rossonero (cesión de un año sin obligación de recompra).

Le advirtieron de que ese era el “ultimísimo tren”. Sinisa Mihajlovic, el técnico, le dijo que si no se empeña le pondrá las maletas en la puerta. El Milan, sin embargo, ha ido más allá de estas simples advertencias. Ha decidido curarse en salud dados los antecedentes de Balotelli y su falta de disciplina. Según los medios italianos, en su contrato, además del código ético que firman todos los jugadores de la plantilla, ha incluido una serie de normas militares. Los abogados del club se han inspirado en las reglas de la aeronáutica.

Prohibidas los peinados llamativos (Berlusconi, según el Corriere della Sera le habría llamado para pedirle que se corte la cresta) y también la ropa extravagante con la que solía presentarse en las concentraciones y con la que solía salir del estadio. Prohibido –algo supuestamente normal en la vida de un futbolista, pero no en la de Balotelli- el tabaco y las juergas. También superar una cierta tasa de alcoholemia.

Se le ha exigido no escribir en las redes sociales –Super Mario es muy activo en Instagram y Twitter- noticias relacionadas con el Milan. No quieren que dañe la imagen del club. El no respeto de estas normas –que Adriano Galliani, el director general, le leyó ayer en voz alta- será castigado con multas. Balotelli llevará el mismo dorsal (45) que la última vez que vistió la camiseta del Milan y este fin de semana ya podría ir convocado con el equipo para el segundo partido de liga contra el Empoli.