Detenido el presidente del Catania por presunta compra de partidos
Seis personas más están en arresto domiciliario acusados de fraude deportivo Habrían comprado partidos para salvar la categoría
La última redada había sido el 19 de mayo y acabó con 50 detenidos por amaños y apuestas ilegales en la Serie B (la segunda italiana). Ya entonces había salido el nombre del Catania entre los supuestos clubes que habían amañado decenas de partidos. La investigación siguió su curso y esta madrugada la policía destinada a las operaciones especiales ha detenido a siete personas del club siciliano. Entre ellas, el presidente Antonio Pulvirenti.
Los siete, acusados de comprar partidos para salvar la categoría (el Catania terminó en la decimoquinta posición con 49 puntos, dos más que el último equipo que descendió a Tercera, el Virtus Entella) están en arresto domiciliario. Además del presidente Pulvirenti, han sido detenidos el administrador delegado del club (Pablo Cosentino), el director general (Daniele Delli Carri) dos agentes de jugadores y dos encargados de apuestas deportivas. La acusación para todos ellos es de fraude deportivo.
"Los partidos bajo sospecha son cinco y hay más personas investigadas", ha explicado esta mañana el fiscal del caso, Giovanni Salvi, en una rueda de prensa. La investigación se llama "los trenes del gol" porque en las escuchas, la palabra en código que utilizaban el presidente del Catania y el director general del club es "tren". En una de esas conversaciones grabadas el presidente Pulvirenti pregunta al director general Delli Carri: "¿Novedades? - Pues sí, algo hay pero no puedo decir nada ahora. Un tren es a las 15 horas- ¿Y el otro? - Hay dos trenes más, pero... - Mantenme informado".
El tren, supuestamente, es el partido y las 15 horas el horario en el que se jugaba. El presidente del Catania Pulvirenti se ha desmarcado de las acusaciones. "Yo no tengo nada que ver con eso y lo puedo demostrar", ha dicho. La investigación nació precisamente después de que el máximo mandatario del club pidiera ayuda a la Fiscalía porque se sentía amenazado por los hinchas. Lo que no se esperaban encontrar los investigadores era una trama de amaños con seis personas más involucradas."Si me hubiesen acuchillado me habría dolido menos. Pero ahora sólo hay ganas de reaccionar y ser más responsables", ha escrito en su Twitter Andrea Abodi, presidente de la Liga de Fútbol de la Serie B.
Es un terremoto más del que llevan azotando el calcio en los últimos tres años. Desde mayo de 2012 –con la primera gran redada que vio involucrado también al capitán de la Lazio Stefano Mauri-, las investigaciones no han parado de destapar las cloacas en la que se ha convertido el fútbol italiano, sobre todo en las divisiones menores.
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