Ducati da su primera pole a Iannone en un sábado negro para Márquez

La Desmosedici GP15 es una máquina sensacional. Se ha visto desde que comenzó el campeonato. Una máquina que conserva el poderío de su peculiar motor desmodrómico y que es, además (y por fin), fácil de llevar. En Mugello, donde es la moto con mejor velocidad punta (alcanza los 350 km/h), sea Barberá sea Iannone quien la monte, le ha dado la posibilidad a este último de firmar la primera pole position de su carrera. Lo hizo el italiano en su segunda salida a la pista, con una vuelta de récord (1m,46'4s, ocho décimas mejor que la pole de Pedrosa del 2012) y a pesar de haberse pasado en los últimos días más horas en la clínica móvil que encima de su Ducati (hace tres semanas se fracturó la clavícula), de ahí que se acordara del doctor Michele Zasa instantes después de lograr la hazaña.

Márquez fió su fin de semana a la estrategia. Y, esta vez, no le salió como esperaba

Iannone firmó un tiempo magnífico, insuperable incluso para Lorenzo, quizá el hombre más fuerte en Mugello, con una constancia envidiable, que se quedó a 95 milésimas de segundo y saldrá segundo. Tercero lo hará Dovizioso, con la otra Ducati oficial. La fábrica de Borgo Panigale demostró su potencial al colar entre los mejores incluso a su piloto de pruebas, Michele Pirro, invitado a este gran premio y finalmente sexto. Saldrá desde la segunda fila, mientras Pedrosa –sigue recuperando sensaciones con su brazo y con su moto– y Rossi lo harán desde la tercera.

Mucho más lejos, tras un sábado negro, tomará la salida el campeón del mundo. Desde la quinta fila. Márquez fió su fin de semana a la estrategia. Y, esta vez, no le salió bien. Tras salvar el viernes, pese a los cambios –de chasis, de basculante...– y las pruebas varias, el de Honda cerró una calamitosa tercera sesión de libres en un insuficiente 11º puesto que le dejó sin el acceso directo a la Q2, esa en la que los doce mejores se discuten la pole position. Le quedaba la Q1, pero volvió a fallar. Márquez –y esa RC213V de 2015 que tantos problemas le está dando– fracasó en su primer intento: la moto le dio un susto en la frenada de la primera curva, le zarandeó, y alí, en San Donato, perdió muchas opciones de triunfar este fin de semana, donde aspira a que el piloto pueda más que la máquina.

En el segundo intento, con la pista prácticamente vacía, se colocó segundo, por detrás de Aleix Espargaró, 18 milésimas de segundo mejor. En el tercero, se quedó a 46 milésimas. Y decidió tomar asiento. Era segundo, suficiente para pasar a la siguiente prueba. Y admiró el final de la sesión desde el box. Faltaban dos minutos. Y había decidido reservar los pocos neumáticos que quedaban frescos para enfrentarse a los más rápido en la Q2. No llegó. Yonny Hernández, con un giro magnífico (y otra Ducati, aunque satélite) se colocó primero y le envió directamente a la 13ª posición de la parrilla. La carrera será durísima. Tendrá que volver a pelearse con su moto, pero también lo hará con la docena de rivales que tendrá por delante. Y, si aspira al título, no puede permitirse más fallos.