“¡Mis redes sociales han explotado!”

Si bien no existe un retrato robot estandar de un piloto del Dakar, sí se identifica una comunidad ligeramente heterogénea dentro del vivac. Al margen de ese grupo se encuentra Jorge Lacunza (Saladillo, Argentina, 1996), que con 18 años, es el piloto más joven de la competición. Un día antes de alcanzar la jornada de descanso en motos de ayer, atiende con una sonrisa por bandera, porque lo que está viviendo hasta el momento le da motivos para hacerlo sin parar.

Pregunta. No hará mucho tiempo desde que se subió por primera vez a una moto.

Respuesta. Monto desde los 5 años, es mi gran pasión. Arranqué desde muy chico con el rally, corriendo el campeonato argentino con 17 años. Desde que el Dakar llegó a Argentina para mí fue un sueño poder correrlo. En 2009 salió desde mi ciudad y quedé enloquecido.

P. ¿Cuánto tiempo lleva preparándose para competir?

R. Dos años. Mis padres estuvieron trabajando todo ese tiempo en el tema de la publicidad y el patrocinio para conseguir el dinero necesario para poder estar aquí. Ha sido un trabajo muy duro, pero se logró al fin.

P. ¿De dónde lo sacaron?

R. La gente de mi ciudad compró unos bonos que repartimos en una rifa en la que sorteamos una moto. Conseguimos mucho dinero con eso y así empezamos de cero. Después se unieron varios negocios de mi ciudad y de Buenos Aires.

P. ¿Con qué cara le miraron sus padres cuando les dijo que quería correr?

R. Ellos tienen mucha confianza en mí. Yo creo que si unos padres dejan competir a un chico de 18 años en el Dakar es por que saben que está bien de la cabeza. Mis amigos me dijeron que vaya tranquilo, que lo importante es llegar.

P. ¿Está al tanto de lo que está ocurriendo en su ciudad?

R. ¡Mis redes sociales han explotado! Todo esto es nuevo para mí, pero es muy lindo. La gente de Saladillo está enloquecida.

P. ¿Siente que le observan de manera diferente en el vivac?

R. Para mí soy uno más, pero para la gente parece que no. Me lo tomo con tranquilidad, como siempre. Esto es un mundo aparte, ya he vivido dentro de un entorno como este un par de veces, y he recorrido por fuera el Dakar mirando y preguntando, pero estar aquí dentro y correrlo es único.

P. ¿Qué clase de piloto es?

R. Soy bueno, porque con 18 años no es fácil estar aquí. Mejorar la navegación es cuestión de práctica, y eso a lo largo de los años de rally se va perfeccionando. Me falta un poco de experiencia en las dunas, pero por los caminos va todo muy bien. Me gustan mucho los tramos veloces, me defiendo muy bien ahí.

P. ¿Hasta dónde quiere llegar en este Dakar?

R. Por ser la primera vez aquí dentro, poder llegar a Buenos Aires de vuelta sería magnífico.

P. ¿Sabe que hay un piloto de camiones, Yoshimasa Sugawara, que compite con 73 años?

R. ¡Sí! Salió una nota comparándonos a los dos. Claramente podría ser mi abuelo. ¡Es muy loco esto!